Históricamente, los diesel estuvieron primero en la mira por sus emisiones de partículas, ese polvo que está en suspensión en el aire y es considerado cancerígeno por la OMS.
Desde entonces hubo avances en ese aspecto, aunque los nuevos filtros de partículas, asociados a un catalizador, provocaron un incremento de emisiones de NOx.
Por otra parte, el dióxido de nitrógeno (NO2) contribuye en los días cálidos y soleados a la formación de ozono, otro gas contaminante.
Volkswagen informó en un comunicado de que en las investigaciones en torno a los motores diesel por las acusaciones de las autoridades medioambientales estadounidenses -que se centraban en las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx)-, se ha detectado qué modelos presentaron datos irregulares de emisiones de CO2.
Principalmente resultante de procesos de combustión, en los motores de automóviles pero también las centrales eléctricas, es un gas irritante, que provoca hiperactividad a nivel de los bronquios, según expertos. Aumenta la frecuencia y la intensidad de las crisis de asma y puede favorecer enfermedades pulmonares en los niños.
El dióxido de carbono (CO2)
Es el principal gas responsable del efecto invernadero y por ende altera el clima, haciendo subir la temperatura del planeta.
Captan parte de las radiaciones que devuelve la Tierra hacia el espacio, un fenómeno natural que mantiene el clima templado de nuestro planeta. Pero el uso masivo de combustibles fósiles por los seres humanos (carbón, petróleo, gas natural) intensificó las emisiones y provocó el calentamiento de +0,8ºC desde la Revolución industrial a mediados del siglo XIX.
A nivel mundial, los transportes representan 14% de las emisiones mundiales de gas con efecto invernadero (incluyendo CO2 pero también metano y protóxido de nitrógeno), según la ONU.
El cambio climático estará en el centro de la conferencia de la ONU de diciembre en París.
Los motores diesel emiten menos CO2 por km recorrido que los que funcionan con gasolina normal.
Los vehículos híbridos o eléctricos son mejores tanto para el clima como para nuestra salud.
Más allá del caso Volkswagen, las ONGs y muchos expertos advierten sobre la distancia existente entre las condiciones de los tests de automóviles y las de la circulación real, tanto para las emisiones de NOx como de CO2.
Las emisiones de NOx por los motores diesel en situación real son de unos 500 mg/km, mientras que la norma Euro 5 las limita a 180 mg/km.
