Expuso que hay empresas o personas que empiezan a desarrollar un proyecto y que por diferentes razones los abandonan, por ejemplo, porque no tienen factibilidad técnica o económica. En otros, tienen conocimiento de que se han detenido proyectos por falta de confianza de los inversionistas, porque no se sienten ambiente propicio para la inversión.
En 2018, la organización había dado a conocer que 16 proyectos por 460 megavatios estaban detenidos, y que representarían alrededor de Q11 mil millones en inversiones.
En el 2021 se actualiza esa información recopilando datos, tanto de Ager como del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y el sector de electricidad.
Estatus por proyecto
De la lista original, tres proyectos ya están en operación (Cueva María, El Brote y Sacjá), que suman 16.2 megavatios (MW) y representarían unos Q374.2 millones de inversión.
De los que no se han podido realizar, 4 tuvieron problemas diversos como tema ambiental, no concluir el trámite o no continuar las fases del proyecto por tema de inversiones.
Estancadas o suspendidas por conflictividad se detectaron las siguientes nueve:
Cancelados, pendientes de trámites u otros procesos:
- Cambalán, ubicación en Huehuetenango, capacidad propuesta de 4.90 megavatios (MW). Le fue cancelado el registro, también enfrentó conflictividad.
- San Luis, Huehuetenango por 12 MW. Le fue denegada la autorización, también enfrentó conflictividad.
- El Sisimite, en áreas de Guatemala y Baja Verapaz, proyecto con capacidad para 40 megavatios. No se construyó debido a conflictividad, y fue derogado el acuerdo.
- Hidro-Ixil (La Vega I y La Vega II), en Quiché. Por 56.75 MW, según el MEM ya efectuó consulta comunitaria pero no han iniciado construcción ya que está pendiente de resoluciones finales de la CC.
- Hidroeléctrica Pojom I y Pojom II. Busca instalarse en Huehuetenango con 30.20 MW. Pojom I, está en trámite. Pojom II, en construcción. Ha enfrentado conflictividad.
No han iniciado construcción
- Hidroeléctrica Río Hondo, en Zacapa. Propone 32 MW pero no han iniciado construcción, no se le han otorgado licencias de construcción y enfrentó conflictividad.
- Tres Ríos, en San Marcos. Proyecto de 44.89 MW. No inició construcción, por conflictividad.
En construcción
Aún aparecen en los registros del MEM en fase de construcción:
- Santa Rita, en Alta Verapaz por 19.47 WM. Inicio construcción, pero se suspendió por conflictividad
- Salá, en San Marcos por 15MW. Aparece en fase de construcción en los registros del MEM, pero ha enfrentado conflictividad por varios años.
Los casos varían. Algunos proyectos han sido cancelados, otros tienen trámites pendientes, no lograron iniciar la construcción o la construcción fue suspendida.
Al respecto, el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel dijo que las consultas comunitarias por La Vega I y La Vega II se realizaron durante la administración de gobierno anterior y poseen las certificaciones de que se llevaron a cabo, lo cual ya se informó a la Corte de Constitucionalidad (CC).
En tanto el Pojom I está en trámite de autorización y el Pojom II, en construcción, según datos del MEM. Ese ministerio aprobó en febrero la ampliación del plazo para uso de bienes de dominio público.
El aporte de las hidroeléctricas
El presidente de Ager dijo que es importante observar que la instalación de hidroeléctricas ha continuado y en la actualidad en el país existen 168 plantas de las cuales el 61% (102) son este tipo de generadoras.
Las que han logrado avanzar más son las denominadas plantas de Generación Distribuida Renovable (GDR), que son de menos de 5 megavatios, y representan alrededor de la mitad del total hidroeléctricas, refirió Jacobs.
“El potencial más grande está en las pequeñas plantas”, agregó.
En un año, las hidroeléctricas aportan entre el 33% y el 55% de generación del total de la demanda, dependiendo si es un año seco o con invierno copioso, según datos de Ager.
Sin embargo, también comentó que los proyectos deben tener de parte del desarrollador una forma muy cuidadosa, responsable y con mucha información para un relacionamiento cercano con las comunidades, construir confianza, establecer las relaciones de convivencia ya que son proyectos de largo plazo.
De las 12 hidroeléctricas que salieron de servicio por efectos de la tormenta Eta, que se registró en el país en la primera semana de noviembre del 2020, tres aún sin poder operar, según los report… https://t.co/RvDOGbbOMU
— Prensa Libre (@prensa_libre) January 22, 2021
Además, el Estado tiene la obligación de llevar a cabo las consultas con base al convenio 169 de la OIT, pero se debe resolver el tema de la reglamentación, porque “hay que recordar que ese tema no solo afecta las hidroeléctricas, sino que es un tema de gobernanza nacional”, agregó Jacobs.