Este viernes 15 de julio se vence el plazo que tienen los ministerios y otras dependencias públicas para presentar sus requerimientos financieros ya readecuados y distribuidos, luego de que hace algunas semanas se les diera a conocer los techos preliminares para formular el anteproyecto que sirve de base para la versión final que se presentará al Legislativo el próximo 2 de septiembre.
Es así como el lunes 18, con los números presentados por las instituciones la Dirección Técnica del Presupuesto (DTP), iniciarán los análisis para afinar la estructura de gasto del 2023, que será el último año de la gestión del presidente Alejandro Giammattei, así como la realización de las elecciones generales.
Escenarios
El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, quien participó ayer en el primer taller de Presupuesto Abierto 2023, informó que, en términos generales, el monto del presupuesto será muy similar al vigente de Q112 mil millones, pero con una menor proporción de endeudamiento público, ya que habrá una mejor recaudación. “Si la recaudación sube, tenemos el mismo techo de gasto; la contratación de deuda será menor”.
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Durante el evento recalcó que la deuda bonificada en 2020 fue de Q28 mil millones; en 2021, de Q19 mil millones; y en el presente ejercicio fiscal, Q15 mil 900 millones y la propuesta sería que para 2023 el monto sea Q12 mil 900 millones, para consolidar indicadores y lograr que Guatemala pase a grado de inversión en las agencias calificadoras de riesgo-país.
Respecto a los préstamos, dijo que serían alrededor de Q3 mil millones de la cartera ya aprobada en 2020, pero las cifras finales se conocerán cuando esté lista la versión final.
Primeros lineamientos
Al preguntarle sobre el enfoque de gasto en 2023, González Ricci reiteró que aún están a la espera de las propuestas que enviaron los ministerios, pero dio algunas variaciones preliminares:
Habló sobre sobre el fortalecimiento (financiero) al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, (Maga) “ya que se sabe que podría haber alguna crisis alimentaria a escala mundial, por lo que se deben reforzar los programas de estipendio por acciones, contingentes, reservas de alimentos, semillas, etc., y esa cartera deberá crecer”.
En el caso del Ministerio de Salud, el monto podría mantenerse (Q12 mil 643 millones) y para el de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) se asignarían Q8 mil 500 millones.
“Más que montos diferentes en los ministerios, es la forma como se van a distribuir, sabiendo que en 2023 podríamos enfrentar problemas de seguridad alimentaria por la coyuntura internacional”, enfatizó.
Influencia electoral
Los diputados Édgar Batres y Carlos Barreda, aseguraron que será muy difícil aprobar el presupuesto para 2023 por tratarse de un año electoral, aparte de que en este año se ha ampliado el plan de gasto hasta llegar a los Q112 mil millones actuales, techo “que les quedaría bien para el siguiente ejercicio fiscal. Se puede observar que no habrá intenciones de pasar un nuevo presupuesto 2023”, aseguró Batres.
Barreda expresó que la perspectiva del Gobierno es quedarse con el actual monto presupuestario para el 2023 (Q112 mil 263 millones), pues les permitirá enfrentar el año electoral de una manera muy holgada y un margen de maniobra muy amplio.
Maniobras inusuales
Durante el primer semestre del año, el Congreso aprobó una serie de maniobras presupuestarias, que incluyeron ampliaciones, modificaciones y aprobación de préstamos, hasta por Q6 mil millones o 5.6% más, respecto al techo aprobado en el 2021 por Q106 mil 229 millones.
Lo que más destacó fue la ampliación al CIV por Q3 mil 239 millones y al Ministerio de Energía y Minas (MEM) por Q2 mil 523 millones más. También se avaló que los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codede) ejecuten en el 2023 los fondos que no puedan utilizar este año en los avances de las obras a su cargo.
Caja fiscal para 2023
Por último, González Ricci adelantó que ya se está contemplando un saldo de caja fiscal de unos Q6 mil 500 millones para el inicio del siguiente año, y a eso se debe la reducción en el endeudamiento que se planteará en el proyecto. La estimación de cierre de la recaudación es de Q82 mil millones para 2022, superior a los Q76 mil millones establecidos.
“Sabemos que habrá una recaudación adicional y ese dato lo vamos a incluir en el presupuesto como un saldo de caja inicial, para incurrir en menos deuda”, aseguró el funcionario, quien dijo que será similar a lo que ocurrió en 2021 cuando se inició con un saldo de Q12 mil millones “que se destinaron a los programas de apoyo social y la ampliación presupuestaria al CIV”.
