Manifestó que hay una preocupación por casos que se han denunciado desde hace algunos años, y los dueños de las fincas están a la expectativa.
“Tristemente, estas personas se amparan en la sombría de la usurpación cuando se cometen varios delitos”, afirmó el directivo.
Insistió en que se debe crear una fiscalía especializada para la atender estos casos como parte de los delitos del crimen organizado, con agentes fiscales especializados para poder “atar todos los cabos”, y procesarlos en los juzgados.
Torrebiarte explicó que la idea es que las investigaciones determinen la trazabilidad el flujo de dinero que están detrás de las invasiones, quienes se benefician, que cuentas llegan.
Según Torrebiarte, el foco crítico en la actualidad está en El Estor, Izabal, el Valle del Polochic y en Alta Verapaz.
Relato de invasiones
En la conferencia se presentó el caso de la invasión de la finca Murciélagos, en la cual hubo una extracción de maderas preciosas para la exportación.
Chichipate (El Estor, Izabal)
También se dio a conocer el caso de la finca Los Carlos, en la aldea Chichipate, El Estor, Izabal, donde un grupo invadió una porción de la finca. Se documentó la venta de espacios y la migración de familias que vienen de Petén.
En 2017, de acuerdo con los habitantes de la aldea, personas que portaban rifles de asalto, escopetas y armas de corto calibre ingresaron disparando al aire e intimidando a las familias que habitaban dentro del territorio.
Se apoderaron de las casas, sembradíos, animales y, además, extendieron la invasión para apoderarse de las quince (15) caballerías que comprenden la finca.
Los delincuentes que usurparon talaron árboles, destruyeron y quemaron varias casas y construyeron ranchos a lo largo de la propiedad.
El Gobierno Central convocó a una mesa de diálogo, en donde no se logró nada, debido a que los representantes de la “asociación” que usurpó los terrenos exigían que los dueños vendieran y cedieran el terreno, extorsiones que les ha fructificado en otras ocasiones.
Se denuncia además acoso y hostigamiento al personal de las fincas que han sido usurpadas.
Usurpaciones a la familia Chiquín
Esta propiedad fue comprada en 1998, por Enrique Chiquin Zavala a Carmen Graciela Valdez Molina, por medio de un Crédito con el Banco Corpobanco y ahorros personales. La finca está debidamente registrada Alta Verapaz, siendo su ubicación frente a la comunidad Rancho Grande, El Estor, Izabal.
Pero en enero 2019 un grupo de delincuentes la usurparon y ya no dejaron entrar en mayo de 2019. Permitieron el ingreso por unos meses para impedir el ingreso de los dueños nuevamente.
Según Acdepro, en la actualidad no hay órdenes de captura y el MP después de 1 año 8 meses no ha llegado a hacer la inspección de campo para empezar el proceso.