Plan de gastos

Presupuesto del 2025 sigue con las mismas dificultades y no se ajusta al plan del Gobierno, señala el Cien

El decreto 36-2024 que contiene el presupuesto del Estado para el ejercicio fiscal del 2025 fue sancionado el viernes 6 de diciembre por el presidente de la República. Por aparte el Cien divulgó hallazgos y recomendaciones.

Ministerio de Finanzas fachada 2

El Ministerio de Finanzas Públicas preparó la propuesta de presupuesto, el Congreso lo aprueba con modificaciones, y el Organismo Ejecutivo lo sanciona. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el 2025 sigue con las mismas dificultades que en años anteriores y a pesar del monto por el cual se aprobó no responde al plan de gobierno de la actual administración, señala el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).

La organización dio a conocer el viernes 6 de diciembre sus hallazgos, observaciones y recomendaciones, el mismo día que el presidente de la República, Bernardo Arévalo, sancionó el decreto 36-2024 que contiene el presupuesto del Estado para el ejercicio fiscal del 2025 y quien mostró su apoyo para ese plan de gastos por medio de sus redes sociales.

El monto de ese presupuesto llegó a Q148 mil 526 millones que representan el 15.8% del producto interno bruto (PIB) y con la posibilidad de ampliarse hasta en Q5 mil 800 millones, además de los montos adicionales pendiente de definir para cubrir las pensiones de las Clases Pasivas Civiles del Estado y los saldos extraordinarios sin devengar de los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes), sin embargo, no cumple el panorama fiscal propuesto en el Plan de Gobierno 2024-2028 de la actual administración, añade el Cien.

Una de las recomendaciones de ese centro de análisis es cumplir las promesas del Plan de Gobierno 2024-2028, por lo cual refiere que exigen claridad en los resultados esperados y la estrategia fiscal para garantizar que ese presupuesto esté alineado con los compromisos asumidos en el plan de gobierno de las actuales autoridades. Por ello, añaden que “es urgente que el Ejecutivo presente los resultados que la administración actual pretende lograr durante su período de Gobierno”.

La entidad es del criterio que tanto el plan como la política general de gobierno no incluyen cuáles son los resultados a alcanzar en esta administración. Cita que en el presupuesto se establecen 90 diferentes resultados (de los cuales 16 son estratégicos y 74 institucionales), pero señala que no hay claridad ni vinculación directa entre las asignaciones y los resultados esperados.

También refiere que hay deficiencias porque no existe un sistema de monitoreo y evaluación, ni información confiable, para evaluar el impacto de las asignaciones presupuestarias y la eficiencia del gasto público.

Los otros hallazgos que mencionan son:

Continúa la rigidez presupuestaria establecida por la diferente legislación del país, y eso compromete gran parte de los ingresos en gastos predeterminados como salarios, pensiones, deuda pública y otros, lo cual, reduce la flexibilidad para nuevas prioridades de país, pero el poco espacio de recursos que queda disponible se utiliza para gastos que vuelven cada vez más inflexible el Presupuesto, castigando la inversión, añade el Cien en su boletín.

Refiere que la carga tributaria sigue siendo baja, los ingresos tributarios representan el 11.7% del PIB y el país está por debajo del promedio regional que llega a 21.5%, y que la cifra tampoco alcanza aún la meta establecida en el Pacto Fiscal y dentro de la propuesta del Plan de Gobierno 2024-2028 de situarse en 12.4%.

Otra de las críticas es el uso del endeudamiento público, ya que se refiere que el Estado se sigue endeudando para pagar gastos de funcionamiento. Esto genera lo que se denomina "injusticia inter temporal" porque se carga a generaciones futuras costos actuales sin reportarles ningún beneficio, agrega el Cien. A esto, la entidad añade que parte del endeudamiento se utiliza en inversiones que actualmente no cuentan con un sólido fundamento técnico.

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El otro punto que menciona es el enfoque que se le sigue dando al gasto público ya que “las remuneraciones al recurso humano representan una proporción significativa del Presupuesto (más del 50%)” en especial en el sector educativo, sin mejoras proporcionales en cuanto a resultados.

Mientras que critica que la inversión pública “sigue siendo baja e insuficiente para las necesidades de infraestructura y competitividad”.

Un aspecto, que también se ha criticado por otros sectores, es haber elevado el déficit fiscal a 3.1% del PIB, aunque el plan de gobierno había propuesto 2.9%, y el Cien añade a eso que con este déficit se financia un gasto público “inercial y sin una estrategia clara”.

A criterio del Cien hace falta más transparencia con divulgación de información sobre la política fiscal del gobierno y los detalles del presupuesto aprobado, porque además existe incertidumbre acerca de cómo se cumplirá con la promesa del plan de gobierno de reducir al año 2027 el saldo de la deuda pública a 26.8% del PIB, sin incrementar impuestos.

Recomendaciones

Luego de ese análisis el centro de investigación emite una serie de recomendaciones como incrementar la flexibilidad presupuestaria, por ejemplo, fortaleciendo la capacidad de reasignar recursos hacia prioridades de desarrollo y proyectos socialmente rentables.

También fortalecer la recaudación tributaria e incrementar la carga tributaria por medio de reformas fiscales que fortalezcan la capacidad del Estado para financiar sus programas prioritarios y mantener una senda fiscal sostenible.

Entre otros temas recomienda lograr un enfoque en resultados, para lo cual el presupuesto tiene que alinearse a los objetivos estratégicos claros y medibles y priorizar la inversión pública de forma sostenible para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social. Para ello considera que se debe priorizar proyectos con estudios técnicos sólidos y alta rentabilidad social.

Además, recomienda que el uso del endeudamiento público debe restringirse a proyectos de inversión que generen beneficios duraderos y evitar cargar costos actuales a las futuras generaciones.

Menciona que se deben establecer estándares altos de transparencia ya que fortalecer la capacidad de monitoreo del gasto público es esencial para recuperar la confianza ciudadana.

El 29 de noviembre se informó en Prensa Libre que el Ejecutivo tendría hasta Q157 mil 226 millones para gastar en 2025 con la aprobación del presupuesto por tres micro bolsones que le permiten contar con esa asignación legaliza por el Congreso de la República. Esto le permite tener una ampliación presupuestaria de alrededor de Q8 mil 700 millones y recurrir a la emisión de un cupo de bonos del Tesoro, si fuera necesario sin autorización previa del Legislativo.

Uno de estos tiene relación con las asignaciones a los Codedes ya que se les autorizó que el saldo que no logren ejecutar en 2024 lo pueden usar en el 2025, otro es en el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) con el Plan extraordinario para el mantenimiento y la rehabilitación de puentes y carreteras, y la ampliación del presupuesto que se puede hacer para incluir donaciones, ejecución de préstamos externos, la Ley de Extinción de Dominio o la emisión de bonos de carbono.

Al respecto el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos, expuso que el presupuesto aprobado por el Congreso tendrá “impacto potencial en la economía y la sociedad”, indicando que habrá impulso fiscal derivado de un mayor gasto en inversión pública que dinamizará la economía y permitirá aumentar el empleo, el ingreso de las familias y el crecimiento económico; un gasto público inclusivo, que permitirá reducir las brechas de pobreza y desigualdad; transparencia y la lucha contra corrupción brindarán mayor credibilidad hacia las públicas y a la gobernabilidad; el financiamiento a inversiones estratégicas; y que el incremento de la inversión pública y privada dinamizará la producción nacional.

Presidente sanciona el decreto de Presupuesto

El presidente de la República, Bernardo Arévalo, sancionó el jueves 6 de diciembre el decreto 36-2024 que contiene el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado para el 2025.

El anuncio lo hizo el mandatario por medio de sus redes sociales.

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¡No podrán detener el cambio! Informó al indicar que junto a diputados de la bancada sancionó tanto la Ley de Competencia como el Presupuesto del 2025.

“La primera hace posible una economía competitiva y justa en Guatemala. El presupuesto tiene un objetivo: el desarrollo integral de nuestro pueblo. Ninguna minoría corrupta evitará que Guatemala Salga Adelante”, añadió.

El 28 de noviembre, un día después de que el Congreso aprobó al decreto del presupuesto, Arévalo celebró, en una transmisión en Tik Tok, tal decisión y refirió que se trata del primer presupuesto adecuado a su plan de trabajo.

Agregó que “es el primer presupuesto que lleva el sello de nuestro gobierno”, mientras que el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos expresó que el próximo año esta administración no tendrá que funcionar con un presupuesto que no estaba hecho para el plan de gobierno actual, sino que se logró aprobar uno que contempla fondos para educación, construcción de hospitales y puestos de Salud, carreteras y aeropuertos, programas creados como Mi Primera Casa y otros.

Arévalo dijo en esa oportunidad que el Ministerio de Educación tendrá una asignación con más de Q25 mil millones, incluyendo el programa de remozamiento con otros Q725 millones, alimentación escolar, pago de maestros, por lo que se prevé mejores escuelas, más maestros, y en otros ministerios más policías, puestos de salud, hospitales, mejores carreteras, inversión en proyectos de infraestructura y el metro.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.