Canjes e intermediarios
Marvin Flores, analista de Acción Ciudadana (AC), consideró que tanto la conformación de la nueva junta directiva como la aprobación del presupuesto, particularmente el capítulo que, de obras para la reactivación económica, serán elementos cruciales para poder negociar entre el Ejecutivo y el Legislativo, para así mantener la alianza.
“No me extrañaría que, con este monto millonario sobre todo en infraestructura, se utilice para hacer este canje y es clásico entre los diputados recomendar a ciertas firmas constructoras o figurar como intermediarios para la adjudicación de ciertas obras o contratos de pagos y así obtener algún beneficio”, subrayó.
El analista reconoció que, aunque es necesario hacer infraestructura y que ese monto de Q4 mil 560 millones es relativamente poco para reactivar la economía –por el impacto del covid-19 en la producción–, “lamentablemente se utilizará con los fines de moneda de cambio para la aprobación del plan de gasto del siguiente año”.
Buena gestión
Flores, al igual que Jorge Lavarreda del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) coinciden en que la idea de reactivación económica es necesaria con una buena planificación, gestión y evaluación de los proyectos, ya que, de esto depende la ejecución y cuando se quedan a medias hay mayores costos.
“Deben ser obras que dejen una rentabilidad social y es muy importante aprovechar de la mejor manera los recursos disponibles”, apuntó el analista.
En este caso, se necesitará llevar a cabo un ranking de cada una de las obras para justificar por qué se hace el proyecto “A” y no el “B”.
Con hacer una evaluación se asegura que no se financiará un proyecto malo en el listado, o que no sea socialmente rentable, precisó el investigador del Cien.
Citó como ejemplo los proyectos de la constructora brasileña Odebrecht y el proyecto del libramiento de Chimaltenango.
En el primer caso, dijo Lavarreda, hubo corrupción por los sobornos y en el segundo, lo que se sabe es un bien diseño hubiera impedido todos esos derrumbes.
Negociación con riesgos
Sobre posibles negociaciones del capítulo de reactivación económica, el analista del Cien puntualizó que todo proceso conlleva un riesgo.
En estos casos, el Congreso solo aprueba y dictamina el presupuesto, pero no recomienda a qué empresas se debe brindar la obra.
Enfatizó en que se debe asegurarse un diseño, una buena contratación e implementación de las obras, “que se hagan los procesos que se tienen que hacer con la ley vigente, pero ser lo más competitivo y bajar los márgenes de las empresas que ganen los concursos”, explicó Lavarreda.
Sugirió que se debe hacer una gestión de esos riesgos que implica hacer mejoras sistémicas, por ejemplo, en un grupo de personas para asegurarse el cumplimiento desde su inicio hasta que se ventilen las obras con acciones que lo mitigan.
El consultor fiscal Juan Carlos Paredes afirmó que en el planteamiento del presupuesto hay demasiado gasto para funcionamiento, y los aspectos relacionados con la recaudación y calidad del gasto implican que la SAT debe hacer grandes esfuerzos para la cobranza de manera muy rigurosa.
El experto dijo que, si se presentan situaciones en las cuales no se cumple con lo que se está planteando, se tendrá que recurrir a más deuda, y si la economía se normaliza -por medio de este capítulo- la SAT deberá recaudar más del 5% que es el crecimiento orgánico, pero dependerá el desempeño de la producción, pero que es una situación complicada.
Es decir, serán obras que se dejarán programadas, pero ante la falta de ingresos, se tendrá que recurrir a deuda o bien no se concluyen y se encarecen.
Presupuesto no es tema asilado
El ministro Álvaro González Ricci acudió este lunes a la presentación del proyecto de presupuesto a la instancia de jefes de bloques de Congreso, en donde expresó que el documento pasa de una mesa técnica a una arena política.
“En esta mesa política claramente hay temas como la elección de la junta directiva, de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones, iniciativas de ley y sobre la mesa una serie de acuerdos políticos donde nada puede ir aislado”, explicó el funcionario, quien también integró la Comisión de Finanzas y tiene experiencia en la aprobación del plan de gasto.
Remarcó que su función será explicar a los diputados y a la referida comisión que se mantengan la menor cantidad de modificaciones para que el monto de Q99 mil 700 millones tenga la integralidad original.
Incluso reconoció que la negociación del presupuesto junto a otros temas es normal y que los diputados no lo pueden ver desde una manera aislada.
“Todos quieren más”
González Ricci comentó que seguro la Comisión de Finanzas recibirá ministros y representantes de ONGs para hacer solicitudes de incremento presupuestario, y ellos tendrán que evaluar si valdrá la pena darle más, o si hay espacios en los cuales evalúen y sugieran retirar.
“La evaluación final la tendrá el pleno, en donde se pueden hacer enmiendas. Como Ejecutivo, la función es que todo se mantenga igual, y en el Legislativo, un poco de lucha de fuerzas de cómo cada uno mejorará las áreas que les interesan”, aseguró.
Subrayó que habrá bancadas a las cuales les interesan más rubros para Salud, Agricultura o el Mides, pero todo podría lograrse en un acuerdo y la instrucción a la bancada oficial es que se mantenga el monto de presupuesto y sus asignaciones, “aunque es muy difícil” reconoció.
