En otros años, a estas alturas ya se conocían las cifras oficiales de cuotas para las entidades, las fuentes de financiamiento, los ingresos tributarios y el comportamiento económico.
El pasado miércoles 19 de agosto se llevó a cabo una reunión de Gabinete General en la cual se informó sobre los techos a los diferentes ministerios, de acuerdo con el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci y el viceministro Edwin Martínez Cameros, quienes acudieron a citaciones al Congreso, pero no brindaron los detalles sobre los montos oficiales para cada uno de los ministerios, ni la estructura presupuestaria.
“Se establecieron 14 mesas de trabajo para hacer una revisión de los techos presupuestarios y estructurar los presupuestos” de las diferentes carteras, aseguró González Ricci, quien confirmó que en esa reunión participaron el presidente Alejandro Giammattei y el vicepresidente Guillermo Castillo Reyes.
Información limitada
Jorge Lavarreda, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), considera que se ha presentado información seleccionada, pero que no se conoce, como en años anteriores, una versión preliminar del presupuesto, y lo que se conoce es de un techo preliminar de Q96 mil millones.
“Cuando uno habla de un techo, lo que se espera es poderlo ver desagregado a nivel institucional y ver cómo se está pensando. Aquí se conocerán los datos seguros cuando se lleve al Congreso”, afirmó.
El llamado es a que cuando se presente, los datos sean abiertos para llevar a cabo los análisis correspondientes. Se está dejando una práctica que se mantenía en años anteriores.
Para ser justos, explicó Lavarreda, este año hay mayor incertidumbre por la pandemia que se está viviendo, y hay cambios en las perspectivas de las condiciones macroeconómicas, y eso podría justificar que se esté retrasando los escenarios del plan de gasto.
La clave es cómo será el comportamiento de la actividad económica y con base en ello, establecer la recaudación y fijar los techos.
“Este año podría ser normal (que haya) cierto atraso, pero es importante que se presente el detalle de la propuesta, ya que las condiciones van a seguir cambiando”, agregó el analista del Cien.
Otra posibilidad es contar con la información más cercana para la presentación de la iniciativa, ya que una de las críticas en otros años, es que las estimaciones están al primer trimestre del año, pero ahora todo está relacionado con la pandemia.
Lavarreda precisó que en el portal del Minfin no hay información en el área de presupuesto 2021, ni en los riesgos fiscales, y no hay explicación.
“Hay pocos recursos”
Para Abelardo Medina Bermejo, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), hay un problema que deriva de que no hay una recuperación de las capacidades administrativas de la SAT, y dadas las necesidades crecientes, se trata de acomodar lo que se tiene para mantener los planes de Gobierno.
Según el analista, aún no se dan a conocer las cifras oficiales, simplemente atendiendo a la poca disponibilidad de nuevos recursos, porque no hay más plata que salga de la recaudación tributaria, y lo que están tratando de hacer es no darlo a conocer para que no empiecen las criticas o protestas de diferentes sectores.
El analista del Icefi aseguró que en los ejercicios del Presupuesto Abierto que se realizaron en mayo último, no se pudieron discutir los planes de Gobierno ni dar a conocer las cifras preliminares, las cuales se podrían ajustarse hacia el alza o a la baja dependiendo las demandas de los diferentes sectores, y de las disponibilidades de recursos.
Techos en siguientes días
El ministro expuso en el Congreso que para los siguientes días se tendrían los techos definitivos con las modificaciones que se realizan en conjunto con la Secretaria de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), luego de la reunión del pasado miércoles.
Martínez Cameros confirmó que, con base a la ley, la fecha límite para presentar la iniciativa será el 2 de septiembre al Congreso, y de momento el monto estimado del proyecto de gasto es de Q96 mil millones, y el dato total no ha cambiado.
Recordó que en este año hubo ampliaciones presupuestarias para hacerle frente a la pandemia del covid-19, que elevaron a Q107 mil 760 millones, es decir, un incremento de Q20 mil 045 millones al presupuesto inicial que era de Q87 mil 715 millones.
Sobre la ejecución del presupuesto en este año, el viceministro remarcó que es del 56%, de la cual ese mismo porcentaje es de funcionamiento, de inversión 45%, y el pago del servicio de la deuda 50%, según las cifras que dio a conocer en el Congreso.
Prioridades son amplias
Para el analista político Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), existe una alta demanda de la calidad del gasto, transparencia y lucha contra la corrupción.
Para atender la emergencia del covid-19, en un país como Guatemala, pensar que se pueden otorgar Q15 mil millones para el sector salud, es innegable que el sistema lo necesita, y que necesita una inyección de dinero para recuperarlo, pero ahí vienen las limitaciones en cuanto a la calidad en cuanto a la institucionalidad que se tiene para hacer efectiva y eficientemente invertir esa cantidad.
Cameros Martínez dijo que por el momento no existe una solicitud de Q15 mil millones para el ministerio de Salud para 2021, como indicó el comisionado Edwin Asturias.
Hidalgo añadió que la inversión debe ser priorizada en estos rubros, y, si se habla de Educación, requerirá mayores recursos para recuperar el sistema educativo, para reparar y construir más escuelas y la contratación de maestros, y todo se limita a que cada dependencia necesita más y más dinero.
Sin embargo, hay una serie de limitaciones que hacen que los recursos no lleguen a los destinos que fueron pensados, y por ejemplo, se invierte más en pagar salarios, pactos colectivos en muchas dependencias públicas, no hay calidad del gasto, transparencia y en muchos casos no hay una priorización de las obras o contratos, puntualizó Hidalgo.
Pulso político
Hidalgo manifestó que las fuerzas en el Congreso tienen mucha fragilidad, cuando entre el proyecto del pan de gasto, ya que no responden a agendas legislativas de partido, ni de país, sino en muchos casos responden a interés particulares.
“Se puede lograr una aprobación bajo alianzas y consensos que se construyen y articulan a intereses no públicos, si no de agendas particulares”, puntualizó.
González Ricci presentó ayer cinco iniciativas para la reactivación económica a varios diputados.
Estas son las reformas a la Ley de Anadie, a la Ley de contrataciones, la Ley de bancos y grupos financieros, y como iniciativas nuevas o que ya están en proceso la Ley de Leasing o Arrendamiento y la de tasa de interés preferencial para la vivienda.