Diputados de oposición han señalado que una de las mayores preocupaciones era que el presupuesto de Q99 mil 700 millones se estaría financiado en su estructura por 32% la vía de la deuda, y que representaría un déficit fiscal del 4.9% —gastos programados que superan los ingresos—, considerado como uno de los más altos en la historia, y que responde por la emergencia sanitaria.
Se esperaría que entre este 15 de noviembre o mañana lunes los diputados que integran la Comisión de Finanzas firmen el dictamen, pero el tema cobró notoriedad en los últimos días, luego que la Junta Monetaria (JM) emitiera opinión favorable al cupo de Q29 mil 400 millones la semana pasada.
Propuesta de reducción
Consultado el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, dijo este domingo 15 de noviembre que el proyecto de presupuesto que se presentó el pasado 2 de septiembre venía formulado con números de la pandemia en su peor momento, y lo que se abordó con la Comisión de Finanzas, es que las perspectivas de recaudación tributaria para 2021 han mejorado considerablemente, sin dejar de tomar en cuenta que hay un riesgo latente de rebrote del covid-19 tal como sucede en Europa y Estados Unidas que empezaron a confinar de nuevo.
“Se ha hablado de reducir en Q1 mil 500 millones la deuda de bonos que es muy considerable y que esa cantidad se pueda redistribuirse en recaudación y optimizar algunos proyectos que por el tiempo en ejecutarse no darían tiempo en desarrollarse en 100%. Esto es lo que hemos hablado con los diputados y la SAT estaría anuente a estas nuevas proyecciones”, comentó el funcionario.
Insistió que para estructurar el presupuesto se realizaron con estimaciones de hace tres meses, y ahora el escenario cambio, “pero no queremos ser tan positivos, porque esto puede cambiar de la noche a la mañana”, tal como lo está pasando ahora con los impactos y destrozos de las lluvias que van a impactar la recaudación el próximo año.
El pasado 16 de octubre, las autoridades del Ministerio de Finanzas confirmaron un ajuste la recaudación tributaria para el siguiente año por Q63 mil 500 millones, y no los Q61 mil 400 millones que se habían proyectado inicialmente.
Bonos por préstamo
González Ricci declaró que esa reducción agresiva, y la deuda en 2021, se colocará de acuerdo con las necesidades presupuestarias, y por otro lado está el préstamo con el Fondo Monetaria Internacional (FMI) por US$594 millones -Q4 mil 573 millones- para apoyo presupuestario y que según el funcionario valdría la pena incluirlo juntamente con la ampliación del presupuesto, ya que vendría a sustituir bonos.
Indicó que se pondrá una norma presupuestaria, para generar ahorro en el pago de intereses -servicio de la deuda de unos de Q200 millones al año.
“Se puede contar con el préstamo del FMI y sustituir deuda bonificada y ahí habría un ahorro de Q200 millones en el pago de intereses por las condiciones son super favorables”, afirmó el funcionario.
El directorio de ese organismo financiero aprobó la línea de crédito para Guatemala para atender los efectos del coronavirus, que ya se encuentra en el Congreso, y las autoridades esperan que se apruebe en conjunto con el plan de gasto.
Bajaría el techo
En el análisis de reducción de la deuda con la Comisión de Finanzas se estaría compensando con una mayor recaudación tributaria de Q1 mil millones, y Q500 millones en gastos.
El escenario de déficit fiscal ya no sería de 4.9% como era el planteamiento original, sino de 4.3%.
“Lo que se está sustituyendo en deuda se está poniendo en recaudación, y si recortan los gastos el presupuesto sería de Q99 mil 200 millones”, afirmó el ministro.
Mientras que la deuda bonificable alrededor de Q27 mil 900 millones.
Revisión a profundidad
Consultados diputados de varias bancadas de oposición coinciden en que era necesario hacerle ajustes al planteamiento de la deuda, pero esperarían conocer la versión final del dictamen.
Édgar Stuardo Batres, de la bancada Winaq, aseguró que solo con el planteamiento del 32% de deuda del presupuesto, pone en crisis financiera para el Estado y con un déficit superior al 4.5% que es complicado.
Recordó los planteamientos de las organizaciones empresarial y sociales, que señalan la reducción del techo de la deuda como del presupuesto en general.
“Adquirir una deuda como está el Estado no tendrá la capacidad de pago a un mediano plazo considerando la recaudación tributaria”, reiteró Batres y explicó que estarían revisando las asignaciones a los Ministerios de Comunicaciones, Desarrollo, Agricultura, Salud y Educación.
Rodolfo Neutze Aguirre, diputado de Creo, expresó que aún están en análisis, y precisó la crisis del covid-19, más los estragos de Eta, vino a complicarlo.
“Si nos vamos a endeudar que sea en inversión para que genere empleo, seguridad y no deuda para gastos de funcionamiento, así como poner los candados de transparencia para que los fondos sean ejecutados de la mejor manera posible”, consideró Neutze Aguirre al explicar las líneas de análisis de la propuesta y su fundamento y no poner en riesgo la estabilidad macroeconómica del país.
Samuel Pérez, diputado de Semilla, afirmó que el principal problema es el tema de la deuda, que puede tener una aceptable con la economía, pero inaceptable con el tamaño de los ingresos fiscales, que es lo que paga la deuda.
Por otro lado, dijo que se cuenta con una estructura tributaria regresiva, que, según el diputado, significa quien el que menos tiene paga más, y en un contexto de crisis por el covid-19 y los estragos por la tormenta tropical, se socavará la base de los tributantes.
“Si las clases medias están entrando en fase de pobreza y los que pueden pagar pagan poco, lo más seguro que la deuda sea impagable y por eso vienen consecuencias como la reducción de calificación de riesgo”, enfatizó Pérez.
