Cada agrupación realizará sus propuestas y enfoque de acuerdo con los planteamientos de gobernanza y habrá un eventual cambio a determinadas asignaciones.
En esta ocasión ayudará los tiempos de transición política, como los acercamientos con los integrantes de la Comisión de Finanzas del Congreso y autoridades del Ministerio de Finanzas para hacer una “buena negociación” antes que se dictamine el presupuesto, según los consultados.
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En lo que sí coinciden las propuestas, es en que existe una sobrestimación de las cifras de recaudación en el planteamiento y prometen que una de las acciones inmediatas será aterrizar en cifras reales.
En el proyecto del presupuesto se plantea una cobranza de Q66 mil 333 millones para 2020 por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y esto es cuestionado por los técnicos de los partidos UNE y Vamos, así como de mejorar la carga tributaria.
El monto del plan de gasto 2020 es de Q91 mil 808 millones y las instituciones deberán de hacer los ajustes para priorizar sus gastos con ese techo.
La institución que más asignación tiene es el Ministerio de Educación por Q17 mil 502 millones.
“Es una lista del Niño”
Álvaro González Ricci, integrante del equipo económico de Vamos, afirmó que el ejercicio de Presupuesto Abierto se ha convertido en una “lista navideña” donde las instituciones públicas están demandando más recursos, pero el plan, presenta una serie de errores e inconsistencias para cubrir los gastos.
“Hay una brecha fiscal de Q3 mil millones para este año y hay una proyección de ingresos para 2020 que no está aterrizada, no es real, es ficticia y va a castigar la inversión pública”, afirmó González Ricci.
Esa misma postura refleja Carlos Barreda, actual diputado y miembro del equipo económico de la UNE, quién asegura que hay tiempo para “afinar” las cifras de cobranza.
“En los últimos ocho años consecutivos la SAT no logra alcanzar la meta de recaudación y eso se va a revisar”, afirmó.
Uno de los problemas es que se logra programar gasto con ingresos tributarios y al no alcanzar la programación, se deben de hacer los ajustes.
González Ricci señaló que se castiga la inversión, ya que por las rigideces del gasto no se puede tocar funcionamiento y pago del servicio de la deuda.
Prioridades a colocar
Ambos representantes políticos indicaron que llevarán a cabo modificaciones de gasto, al planteamiento que está en curso, aunque no hay montos o cantidades precisas de los cambios.
Lo que sí revelaron los consultados son los ejes donde se priorizará los rubros.
Por ejemplo, Barreda dijo que se concentrarán en infraestructura vial y vivienda, apoyo para los pequeños y medianos productores agrícolas, programas sociales y apoyo al subsidio para mantener la tarifa social.
“Queremos generar mayor empleo por medio de infraestructura vial, apoyo rural y programas sociales”, subrayó Barrera.
González Ricci destacó que las prioridades donde estarán los cambios son en proyectos de infraestructura para el apoyo al sector exportador, así como los componentes de educación, salud y seguridad y justicia.
Además, entrarán con una política de austeridad y eliminar gastos superfluos como viajes, telefonía, vehículos, entre otros.
Afirmó que uno de los objetivos es alcanzar grado de inversión por las agencias calificadoras y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para captar más capitales.
Los reajustes también estarán dirigidos a retirar los espacios presupuestarios a las instituciones que mantienen una baja ejecución, tal como se hace en la actualidad y traslada a otras entidades.
Acercamientos técnicos
Ricci y Barrera confirmaron que buscarán acercamientos con la Dirección Técnica del Presupuesto (DTP) y con las autoridades del Ministerio de Finanzas, en el sentido de que las decisiones más importantes sean consideradas por los equipos técnicos.
Esta petición podría confirmarse luego de la segunda vuelta presidencial, es decir, hacer una revisión antes de que la iniciativa sea presentada al Congreso el 2 de septiembre.
Ambos entrevistados, que conocen el funcionamiento del Legislativo, afirmaron que realizarán los mecanismos de cabildeo para que sea aprobado el plan de gasto, sin mayores obstáculos y que permitan brindarle maniobra financiera en un primer año de gobierno.
Razonable
Claudia García Mancilla, analista de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), explicó que tiene lógica que las agrupaciones políticas que van a la segunda vuelta presidencial planteen “ciertos” cambios al presupuesto, sin embargo, que estos se mantengan en los presupuestos multianuales.
Recordó que ahora existe ventaja por el espacio de transición y que las discusiones o modificaciones sean públicas, es decir que sean justificables.
“En esta ocasión existe margen para hacer los ajustes y tiempo antes que sea aprobado por el Congreso, pero se necesita que todo sea transparente”, indicó.
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