Vendedores del Mercado Central dijeron a Prensa Libre y Guatevisión que los precios de las verduras regresaron a los tenían antes de los bloqueos, pero los comerciantes de granos básicos y pollo indicaron que no los subieron, aunque las manifestaciones si provocaron que en determinados momentos no recibieran la misma cantidad de clientes, por lo cual las ventas bajaron.
Algunos de los precios son: la libra de pollo se encuentra a Q13, la de carne de res a Q31; el frijol, a Q8 la libra; mientras que el maíz a Q2.60, el tomate a Q5; la papa, Q5; cebolla, Q6; el arroz, Q3.75; mientras que el aguacate a Q4 la unidad.
Mary Chávez, una vendedora de verduras, dijo que los precios se mantienen “normales”, y que con los bloqueos algunas verduras subieron, “pero no tanto”. Dijo que el precio de estos comestibles nunca es fijo, sino que sube y baja por distintas razones, por ejemplo, con las lluvias. “Es como una balanza, los precios suben y bajan, pero no tanto”, dijo.
Por su parte, Rafael Castro, vendedor de granos básicos, afirmó que estos productos no subieron con los bloqueos y que, por lo tanto, considera que durante noviembre y diciembre tampoco lo harán.
Similar conclusión ofreció Alejandro Hernández, comerciante de pollo, quien dijo que con los bloqueos el precio de dicho producto subió “algunos centavos”, pero que optó por no trasladar este incremento a sus clientes.
Hernández señaló que el temor que causan los bloqueos hizo que menos personas los visitaran, por lo cual hizo un llamado a los guatemaltecos para que visiten el Mercado Central puesto que los precios no han subido.
Asimismo, aprovechó para enviar un mensaje al Gobierno, que a su juicio es el responsable de la crisis que atravesó el país durante más de dos semanas de bloqueos en carreteras. “Que nos eche la mano el Gobierno, porque lo que pasa no es por la población, sino que tanta corrupción que hay, nosotros somos los paganos”, señaló.
Crisis
Durante lo más álgido de la crisis política se registró escasez y consecuentemente aumento de precios en algunas regiones del país, incluyendo la capital.
En algunos supermercados de la capital se observaron estanterías vacías, mientras que en Huehuetenango los pobladores pasaron problemas para abastecerse.