“Ese mismo mes, en forma paulatina, el producto comenzó a subir. El aumento fue de entre medio a tres centavos hasta acumular un alza de US$0.08. Agregó que se ha informado que no hay mano de obra y subió el costo del pollo y las mollejas. “Esa es la razón que dan los brockers”, dijo.
La solicitud de Guatemala para la reducción del arancel al pollo importado surgió cuando, por una confusión de partidas arancelarias, se había restablecido el arancel a la piezas de cuadril y pierna, incluso unidos. Para el 2017 era de 13.8%.
Guatemala y EE. UU. firmaron el 1 de abril del 2017 el acuerdo que elimina definitivamente el cobro.
El alza, aseguró, equivale al 20%. “El Pollo se sigue vendiendo porque es más barato que el local”, agregó.
Enrique Lacs, directivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas, recordó que el cobro del impuesto se arregló hace cuatro meses, por lo este no es la razón del aumento en el precio.
Édgar Méndez, vicepresidente de la Gremial de Expendedores de Carne, afirmó que les ha sorprendido el alza, porque lejos de que se pudiera transmitir una rebaja al consumidor, por la eliminación del arancel, el precio para los expendedores ha subido entre Q5 a Q10 por caja.
En La Terminal, donde se vende al mayoreo, se da a Q5 —si se adquieren 10 libras—. Cuando la compra es por libra esta cuesta entre Q6 y Q8, dijo Méndez.
Agregó que el consumidor no ha percibido toda el alza porque los expendedores la han absorbido. La caja, dijo, ya pasó de Q200.