Así se expresó Luis Lara Grojec, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), quien analizó la situación actual y aclaró que para el sistema financiero nacional no habrá ningún efecto porque a pesar de haber un flujo comercial con Guatemala, las sanciones solo están enfocadas a Rusia.
Tras un primer tren de sanciones en especial contra el entorno de Vladimir Putin, la Unión europea quiere ahora limitar drásticamente el acceso de Rusia a los mercados de capitales europeos. No se conoce el detalle de las medidas, pero serían similares a las ya adoptadas por el Reino Unido, que prevé impedir a empresas públicas y privadas levantar fondos en su territorio y limitar la sumas que los rusos pueden poseer en sus cuentas bancarias británicas.
Washington ya actuó contra ciertos actores financieros, entre ellos los dos principales bancos rusos, Sberbank y VTB Bank. “Excluir a un banco del sistema financiero estadounidense equivale a impedirle efectuar pagos en dólares” explicó Stephen Le Vesconte, abogado del gabinete Linklaters.
Al momento, los países occidentales no han cortado a Rusia de la red bancaria Swift, que permite recibir o emitir pagos en todo el mundo. Rusia dispone de reservas de cambio de unos US$640 mil millones y de un fondo soberano de US$175 mil millones. Suficiente para financiar a empresas estratégicas, en gran parte públicas.
“Se descarta que esta situación pueda afectar a Guatemala; no lo vemos con mayor problema”, reiteró Lara Grojec. En todo caso, dijo que el aumento del precio del barril de petróleo sí puede afectar directamente al país, pues sube la energía y ese movimiento genera inflación, aparte de que puede haber alguna reacción en el tema de tasas de interés, enfatizó.
Al preguntarle si hay alguna preocupación en la banca nacional, el presidente de la ABG destacó que esperan que la situación no escale más, así que no debería presentarse un mayor problema.
Afecta al comercio
Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), manifestó que el comercio con Rusia y Ucrania es bajo, por lo que al haber sanciones, se perderá una ventana de oportunidad para los productos que se despachan a Rusia. Con Ucrania, no se sabe qué pueda suceder ya que las sanciones en este momento solo son para Rusia.
“Lo que sucede es que los sistemas financieros de los países en conflicto son grandes, pero para comerciar con países como Guatemala, se intermedia con bancos europeos o de EE.UU. En ese sentido, sí tendrán serias dificultades”.
Otro escenario, es que podría generarse un comercio tipo “pivote”, en el sentido de que las exportaciones pueden ir a Turquía, que mantiene relación con Rusia, y habría un encarecimiento del proceso al exportador. Otro asunto es que se podrían aplicar sanciones a empresas que comercialicen con compañías de Rusia.
Carballido aseguró que varias empresas de banano, café y tabaco ya estaban comercializando con Rusia y abriendo mercado, por lo que esa apertura se cierra, pero las negociaciones se pueden reconducir a otros mercados.
En Ucrania, el mayor porcentaje de ventas de Guatemala lo agrupa el níquel, pero el escenario depende de si se aplican sanciones, y citó como ejemplo que el problema será vender, exportar y cómo recibir los recursos.
Sobre las importaciones de hierro y acero desde los países en conflicto, Carballido aseguró que hay muchos otros países que venden este metal y lo más lógico es que se sustituirán, por la complicación de los flujos de pago.
“Guatemala está muy lejos, pero tiene un pequeño comercio con esos países y dejar pasar cualquier oportunidad de mercado no es conveniente. Ojalá se puedan resolver estos temas”, enfatizó.
Mario Yarzebski, quien exporta productos agrícolas al país euroasiático, comentó que los clientes rusos compran los productos, hace una transferencia a un banco con un Swift -sistema de pago- a otro en Nueva York, que recibe los fondos, cobra por el servicio bancario y se lo pasa a otra entidad. Este proceso, es una intermediación bancaria, explicó.
Otros mecanismos
Yarzebski, y Sergio Mazariegos, coordinador de la Comisión de Cafés Diferenciados de la Agexport, explicaron que existen otros mecanismos para poder comercializar y garantizar los pagos, como la carta de crédito, que garantiza los fondos en un banco ruso y cobra por la garantía, sobre el valor del negocio.
Mazariegos dijo que a raíz de la pandemia y ahora ante situación, lo recomendable es utilizar un Incoterms, para que el productor o exportador ponga el producto en la naviera o la aerolínea y haga la entrega contra documento para recibir el pago.
“Para el café, lo usual es el anticipo de pago. Si este no se realiza contra documento, se ordena a la empresa logística no completar el embarque”, expuso.
En 2021 Guatemala exportó bienes a Rusia por US$18.5 millones e importó por US$239 millones; mientras que a Ucrania, las exportaciones sumaron US$67.5 millones y las importaciones, US$34 millones.
Que es el Swift
El sistema de pagos Swift tiene como función determinar los códigos bancarios que son necesarios para realizar o recibir cualquier transferencia internacional.
La Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication, (Swift), es que es una cooperativa de sociedades financieras, sobre todo de entidades bancarias, que funciona desde 1973, cuando se estableció en Bruselas, Bélgica, con más de 200 bancos. En 1976 ya contaba con 500 entidades en más de 15 países y en la actualidad supera más de nueve mil.
Funciona por medio de un código internacional que presta a los agremiados un servicio de mensajería cifrada que posibilita las transferencias de los recursos, llamado Swift o BIC (Bank Identifier Code), que identifica al banco receptor de una transferencia, pues funciona con un código internacional alfanumérico que puede ser de ocho hasta 11 caracteres. El primero incluye información de la entidad, de cada país y de la localidad; y el de 11 caracteres, agrega datos concretos de la entidad.
Si un cliente realiza una transferencia internacional a favor de otro, el banco emisor genera un mensaje cifrado, y ese código BIC o Swift, indica de qué forma va a hacer llegar los fondos, con información de fechas, divisas, gastos o bancos.
Si las entidades financieras de Rusia quedaran fuera del sistema Swift, la operación de su banca se vería complicada ya que no podrá realizar cobros ni pagos internacionales a otras entidades que utilizan el sistema.
Los efectos se producirían a través de un bloqueo de transferencias bancarias con el país, lo que tendría otros efectos colaterales, ya que cualquier empresa extranjera que requiera realizar pagos en Rusia, no podrá hacerlo por este sistema.