Según el secretario general de la ONU, ese convenio busca “erradicar el comercio ilegal de productos de tabaco más baratos que intentan atraer a la adicción a grupos de personas más jóvenes y más pobres” .
Ese comercio ilegal, además, “merma la capacidad de los Estados para cobrar impuestos que pudieran ser utilizados para apoyar los servicios de salud”.
“Al golpear a las bandas criminales y a las compañías de tabaco que se dedican a este comercio reprobable, se promueve la salud pública y el desarrollo sostenible”, dice el mensaje de Ban.