Economía

Personas y negocios con ingresos golpeados por coronavirus podrán renegociar préstamos bancarios

Las personas individuales o jurídicas que han sido perjudicadas por los efectos directos e indirectos en sus actividades productivas por la crisis del coronavirus en Guatemala tendrán un respiro en sus compromisos financieros con las entidades bancarias por un período de 180 días, como parte de las acciones de contingencia definidas esta semana.

Bancos sistema financiero

La Superintendencia de Bancos analizó el desempeño del sistema financiero nacional. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

La medida consiste en una flexibilización al Reglamento de Créditos y busca que las personas y las empresas que puedan demostrar un impacto en sus ingresos por el covid-19, puedan acercarse a las instituciones bancarias o financieras de las que son clientes para poder reestructurar sus créditos.

“Se autorizó hasta seis meses para que los bancos, a solicitud de los clientes o por la misma institución, puedan hacer esa restructuración y las personas o las empresas se vean un poco más libres o que estén menos presionadas para pagar sus obligaciones crediticias”, expresó a Prensa Libre, Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM).

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La medida es temporal y fue aprobada en una sesión extraordinaria el pasado jueves por los integrantes de la JM, que tiene como objetivo aliviar las implicaciones del coronavirus al aparato productivo y así reducir la posible desaceleración para este ejercicio.

La modificación al Reglamento para la Administración del Riesgo de Crédito se publicará el próximo lunes y aplica para todo el sistema financiero, según la disposición.

Otra medida que se aprobó fue la reducción de la tasa líder de interés para estimular la reactivación del crédito a un menor costo a los agentes económicos, ya que puede haber decisiones que se posponer.

¿Cómo aplicaría?

Recinos comentó que la normativa solo se destinará a las personas o empresas que demuestren que sus ingresos por las actividades que desarrollan se vieron perjudicadas por los efectos de la pandemia, luego de las medidas restrictivas decretadas y que finalizarán el 31 de marzo próximo.

Cada caso entrará en análisis por los bancos y la medida permite es a discreción de estos para poder apoyar a sus clientes, siendo más flexibles por seis meses.

Citó como ejemplo que para una empresa que disminuyó sus ingresos –por la falta de ventas o asistencia de clientes– o para una persona que no obtuvo las entradas o perdió su salario por la eventualidad, puede acercarse a la institución bancaria, exponer su caso y hacer la solicitud de restructuración.

El banco analizará el expediente para que pueda ser, por ejemplo, que solo liquide las cuotas de los intereses generados y no abone al capital, para que luego de los seis meses normalice sus pagos.

El presidente de la banca central reiteró que esta medida no debe afectar el récord crediticio, ni la calificación de la cartera a las instituciones.

“La SIB no va a exigir a la institución, si hay atrasos de los clientes reservas de capital, ya que muchas veces no se ceden. Si el cliente que no paga, se le exige la reposición de las reservas por ese impago; pero en este caso se le va a eximir a los bancos de parte de la superintendencia por seis meses que hagan reserva de capital ante clientes que puedan entrar en problemas de sus pagos”, detalló Recinos.

Los sectores más golpeados por la crisis por el momento han sido el turismo, comercio y servicios como restaurantes, hotelería, educación, entre otros, sobre todo la pequeña y mediana empresa tanto en el área metropolitana como en la provincia.

Recinos añadió que la recomendación para las personas o empresas que no han sido impactadas es que puedan seguir honrando sus compromisos y no afectar al sistema financiero.

La reestructuración de créditos es para las personas o empresas que demuestren que han sido afectados en sus ingresos por el coronavirus y el banco evaluará el caso, según las autoridades monetarias. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Caso por caso

José Porras Garín, presidente de la Cámara de Finanzas de Guatemala (CFG), declaró que dependerá de cada caso, de cada producto, y que los sistemas y las políticas de cada entidad.

Indicó que cuando se publique el Reglamento habría que determinar si los bancos tienen que hacer modificaciones a las normativas internas, pasar por una autorización de los Consejos de Administración o tal vez no será necesario para poder actuar, pero sería una consideración muy propia.

También las revisiones a los sistemas para hacer los cobros, si se tratan de las entidades que tienen productos masivos o pequeños ajustes si es para un banco que atiende a un determinado segmento.

“Es algo que podría tenerse listo dentro de los siguientes días”, afirmó el directivo.

Sobre las principales dudas de los clientes para poder aplicar, Porras Garín recomendó que se acerquen a los bancos para aclararlas y determinar así cuáles operaciones serán factibles.

Reiteró que depende el estudio de caso, si es un cliente corporativo o empresarial, con qué tipo de producto cuenta, si tiene una línea de crédito abierta y busca pasar a otra modalidad, o si es un cliente personal que solo quiera pagar intereses por algunos meses o una pequeña empresa que quisiera hacer una nueva forma de pago, que serán las inquietudes más comunes.

“La duda general para los usuarios es cómo se podría modificar sus créditos, pero varía en cada caso en específico y cada banco tendrá que hacer su carpintería muy propia”, expresó el presidente de la CFG.

Sergio Recinos presidente del Banguat y Junta Monetaria informó que la medida de flexibilidad para reestructurar los créditos durará seis meses. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Contingencia

El funcionario detalló que la flexibilidad es un mecanismo prudente para que las personas y las empresas puedan cubrir sus condiciones del pago de sus préstamos, pero sin afectar al sistema financiero nacional.

“No se puede simplemente decir que no paguen, porque las entidades entrarían en problemas de carácter financiero y podría poner en riesgo a estas instituciones. Fue una medida que se analizó detenidamente con la SIB y con la Asociación Bancaria de Guatemala, para dar más respiro a las personas y empresas en el pago de las obligaciones por seis meses, pero que tampoco afecte la salud financiera de las instituciones”, reiteró el presidente del Banguat.

Sobre los resultados que se esperan, es que las personas y empresas no se vean tan afectadas, ni tan presionadas por el pago de su capital e intereses por el impacto a la economía.

Control de cartera

Otro punto de análisis recalcó Recinos, es que, si bien pudiera haber un aumento de la cartera morosa y vencida, esta no vaya a provocar ningún problema a las instituciones.

El indicador de la cartera morosa es del 2% en la actualidad, pero podría pasar al 4%, que no afectaría al sistema, pero se duplicará.

“Definitivamente se aumentará la cartera en mora, pero es una medida temporal de seis meses, que fue analizada cuidadosamente y que no afecte el sistema y es controlable”, reiteró.

La mora registra el porcentaje de la cartera crediticia que entra a impago y es un indicador controlado, ya que en otros países es del 6% al 8%, aseveró.

Al 29 de febrero pasado el saldo de la cartera crediticia era de Q123 mil 787 millones en el sistema financiero.

La cartera del empresarial menor, hipotecario y consumo, registran un comportamiento más dinámico, según las cifras.

Alivio temporal

Toda cuota de pago establece una parte de capital y otra de intereses.

En un caso hipotético de un préstamo de Q12 mil y debe de cumplir con un pago mensual de Q1 mil, las personas podrán optar a una solicitud de reestructuración durante seis meses con su banco.

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La entidad le podrá recibir Q500 que corresponde a cubrir solo los intereses.

Mientras que los otros Q500 de capital los podrá liquidar más adelante o alargar el período de pago u otras opciones mientras pasa la emergencia. También podría incrementar la cuota al término de los seis meses de flexibilización.

La persona mantendrá su récord crediticio.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.