Información del IGSS actualizada al 31 de diciembre del 2022 en su página electrónica, refiere que la deuda del Estado ascendió a Q62 mil 997.65 millones, un aumento de Q5 mil 081.1 millones (8.8% más) de forma interanual. El dato incluye deuda por contribución como patrono y su aporte obligatorio como Estado para la seguridad social según lo establece la Constitución.
A eso se añaden Q3 mil 034.6 millones que adeudan otros 18 mil 048 patronos, según datos del IGSS citados por la Federación Sindical de Empleados Bancarios y de Seguros (Fesebs). Del sector privado son 17 mil 761 patronos con adeudo de Q1 mil 905.7 millones; de las municipalidades son 246 patronos, con Q806.9 millones y los entes descentralizados son 41 con Q322.02 millones. Con ello el adeudo de todos los sectores ascienden a Q66 mil 032 millones.
Julio Suárez, autor del estudio Previsiones para el sistema de pensiones, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) y la Fundación Konrad Adenauer, expresó que “vemos que hay una descapitalización del Seguro Social derivado del endeudamiento y por lo tanto es algo que deberíamos de abordar hacia futuro”, refiriéndose a la necesidad de que el Ministerio de Finanzas impulse soluciones, ya que no reconoce la deuda argumentando que se requiere la aprobación de un impuesto para financiar ese pago. A su criterio se requeriría de una reforma fiscal que genera ingresos tanto para combatir la pobreza y dar acceso a servicios sociales y cubrir la deuda al instituto.
En tanto el directivo sindical, quien también es integrante de la Junta Directiva del IGSS nombrado por el sector laboral, menciona que el seguro social ha intentado recuperar los adeudos y entablado acciones legales, entre estas, 105 notas de cargo al Estado por Q4 mil 941 millones, las cuales se encentran en proceso de demanda, además 850 juicios civiles por incumplimiento para reconocimiento de deuda y 11 mil 998 juicios económico coactivos de los cuales el 94.1% están pendientes de dictar sentencia.
Por parte de la Fesebs se envió en febrero último una carta al Contralor General de Cuentas, Frank Bode fuentes, solicitando que se audite de forma rigurosa el cumplimiento del artículo 100 de la Constitución para que el Estado y las municipalidades paguen sus deudas y analizan la posibilidad de presentar una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por ese incumplimiento.
Programas y reservas
Otros analistas indican que también surgen inquietudes en la situación de los programas principales del IGSS como el de Enfermedad, Maternidad y Accidentes (EMA) y el de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia (IVS).
Autoridades del IGSS explicaron a mediados del 2020 respecto al punto de equilibrio, que según la valuación actuarial del 2019 hay una solvencia financiera del IVS hasta el año 2025 acorde al sistema de financiamiento de pensiones.
Edgar Balsells, consultor del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac) y ex directivo del IGSS, coincidió al indicar que según el resultado de la valuación entre ingresos y gastos del IVS del 2018, se estima que el desequilibrio financiero iniciaría alrededor del 2025, según datos del IGSS provenientes. Advertencia similar a la que hace el FMI, según indicó.
¿Se empezaron a usar las reservas?
El IGSS refiere en su informe anual de labores al 2021 que se obtuvo una relación positiva entre los ingresos de Q14 mil 721.93 millones (79.1% provinieron de las contribuciones de la seguridad y previsión social y 16.9% de las rentas de la propiedad), y los egresos que fueron Q12 mil 204.73 millones, lo cual según la institución evidencia una eficiente administración de recursos.
Del EMA, según ese informe la reserva acumulada llegó a Q14 mil 562.2 millones en el año 2020 y quedó en Q14 mil 466 millones en el 2021. En tanto en el IVS la reserva acumulada pasó de Q26 mil 644.3 millones a Q28 mil 133.3 millones en ese plazo.
Sin embargo, Luis Linares, analista de Asíes mencionó que también se deben analizar los datos que se exponen en los informes financieros del IGSS.
Explica que la reserva técnica del EMA es fuerte con alrededor de Q15 mil millones. Pero le llama la atención que según esos informes financieros en el caso del IVS, la reserva técnica del 2020 tenía Q25 mil 726 millones pero al 2021 bajó a Q24 mil 909 millones, que representan una reducción de Q814 millones en un año, lo cual calificó como preocupante.
Suárez expuso que plan del IVS es el más grande que tiene Guatemala, inició en 1977 y otorga pensiones por vejez a quienes han contribuido 240 cotizaciones, una edad mínima de 60 años. Pero, el problema es que ya el 2020 y 2021 se utilizaron o consumieron parte de las reservas técnicas de ese plan porque los ingresos fueron menores que los gastos.
El punto de equilibro, o punto de inicio de desequilibrio, entre ingresos y egresos se va aplazando varios años conforme transcurre el tiempo. El IGSS no brindó los datos actualizados de años más recientes, pero cifras actualizadas al 31 de diciembre del 2022 divulgadas en el sitio electrónico de la entidad, reportan la situación financiera del programa IVS, el cuál desde el 2020 aparece con saldo en rojo porque los gastos son más altos que los ingresos. En ese año hubo un saldo negativo de -Q203.20 millones y en el 2021 de -Q88.20 millones.
Al 2022, se reportan ingresos por Q4 mil 240.1 millones y gastos por Q4 mil 597 millones, con un saldo en rojo de Q367.30 millones. En el archivo se refiere que la información es en base a los Estados Financieros, y se añade la anotación de que no se toman en cuenta los intereses generados por las inversiones del portafolio de inversiones del programa.
En el caso del EMA, aparecen ingresos por Q9 mil 178 millones y gastos por Q7 mil 908.1 millones, para un saldo positivo de Q1 mil 269.9 millones.
Gastos cargados al programa IVS causarían desequilibrio
Por aparte Linares señaló que se detectan gastos que debilitan al programa del IVS. Citó que en el 2021 los ingresos por contribuciones fueron Q3 mil 749.5 millones, pero el egreso por prestaciones pecuniarias representó Q3 mil 780.8 millones, lo que significa que los ingresos fueron menores por Q31.3 millones.
Mientras que en gastos se destinaron Q1 mil 274.7 millones para el rubro denominado actividades centrales como costos de administración, que se pagan con recursos del programa IVS y los cuales no se detallan. Este equivale al 33% del gasto en pensiones, el cual considera alto, explicó el analista de Asíes.
Agregó que para mejorar las condiciones del programa primero tendrá que reducirse ese costo administrativo que se le carga al programa y considera que si se disminuye en 15% o 20% se reduciría el desequilibrio que se ha reflejado según los datos financieros. La otra acción necesaria es la ampliación de la afiliación, pero de forma que las contribuciones alimenten al programa y no lo pongan en riesgo.
“Como el programa de IVS ya comenzó a comerse las reservas, tienen que hacerlo ya, porque es posible que el portafolio de inversiones, que incluyen las reservas técnicas, bajó en el 2022” expresó Linares. El IGSS no ha divulgado el informe a ese año.
Características y ejes de cambios
El modelo financiero del IVS es el que se denomina modelo de capitalización parcial colectiva o de prima media escalonada, que quiere decir que se hace una reserva, cuya característica es que cada cierto tiempo se tienen que hacer ajustes paramétricos que son de tres clases: por aumento de contribuciones es decir aumento del porcentaje de contribución; por aumento de los años de cotización o por aumento de la edad.
En el 2012 se subieron de 180 a 240 los meses o número de cuotas de contribución, pasando de 15 años a 20 años el mínimo para poder jubilarse.
También trataron de aumentar la edad de jubilación de 60 a 65 años, pero eso fue declarado improcedente por la Corte de Constitucionalidad. Añadió que ha subido la expectativa de vida. Al fijar más edad para jubilarse se tendrían más años de contribución de una persona, porque en la actualidad se tiene el problema que si una persona se jubila a los 60 años, y si trabaja en el sector formal, pudo haber cotizado por 30 años, y si vive a los 90 va a estar recibiendo pensión por casi el mismo plazo por el que cotizó, aparte de los servicios de salud.
La otra acción en la que se debe seguir es en aumentar la base de afiliados que es la que por ahora queda más a la mano, agregó. Sin embargo, debe hacerse de una forma integral porque con más afiliados vienen ingresos por contribuciones, pero vienen también más usuarios o derechohabientes, entonces se tiene que ampliar la infraestructura y capacidad de atención en salud.
Lacs refiere que por aparte el IGSS ha tratado de buscar la ampliación de la base de afiliados para continuar aumentando los ingresos a los programas, al integrar a los trabajadores de tiempo parcial y ampliar la obligación para que los patronos desde uno y dos trabajadores se registren y afilien a su personal (acuerdo 1529 para abarcar a las microempresas), cuya incorporación sería paulatina, según afirma el seguro social. Autoridades de la entidad indicaron que con esta última medida prevén afiliar a 380 mil trabajadores en tres años en el sector del comercio.
Con estas dos medidas se trata de reducir algún riesgo o efecto negativo que pudiera enfrentar el sistema de seguro social en el tiempo, aunque se visualizó una implementación positiva plasmada en papel, aún no se sabe bien cómo va a funcionar en la práctica y qué efecto van a tener, expuso Lacs, y aclaró que el sector sindical no apoya la modalidad de trabajo de tiempo parcial.
“El actual o el próximo gobierno tendrá que encontrar una solución a la afiliación de esa modalidad de contratación porque en la forma en que está diseñada afecta las finanzas del seguro social”, expresó al explicar que ese modelo provoca que bajen los ingresos al seguro social, pero mantiene el gasto en servicios de salud lo cual “pone en riesgo, en el mediano plazo, la estabilidad financiera de los programa de Enfermedad, Maternidad y Accidentes (EMA) del IGSS”. La inestabilidad financiera solo se podrá evitar, o bien recuperar estabilidad, incrementando la cuota patronal, ya que es ese sector el que más impulsa esa modalidad de contrato, agregó.
Cuántos cotizan por cada pensionado
Según los datos del IGSS actualmente hay un pensionado por cada 7 trabajadores activos que cotizan al programa IVS. Se añade que las solicitudes de pensión por vejez se incrementarán en gran medida de acuerdo al cambio en la estructura demográfica de la sociedad guatemalteca. Del 2020 al 2050 se considera que el país está en una fase de bono demográfico que es un período en el cual las personas en edad de trabajar superan en cantidad al número de personas que son económicamente dependientes, es decir los niños y los adultos mayores.
La entidad ha efectuado la previsión de solicitudes de pensión por 100 años del 2018 al 2118. El primer había 1 millón 325 mil 537 afiliados y 178 mil 537 pensionados; para el 2040 se prevén 1 millón 974 mil afiliados y 263 mil pensionados. Para el 2100 se estiman 6 millones 232 mil afiliados y 1 millón 071 mil pensionados. El número de trabajadores activos cotizando por cada pensionado se va reduciendo.
En la actualidad la erogación por pensiones va del 76% por vejez; 19% por sobrevivencia y 5% por invalidez.
Informalidad afecta
Información divulgada por el Ministerio de Economía (Mineco) a diciembre del 2022 (con las planillas reportadas a noviembre) el IGSS contaba con 1 millón 527 mil 787 afiliados, aunque el dato aumentó respecto al mismo plazo del año anterior, basados en la más reciente Encuesta Nacional de Empleo y Ingresos 2022 (ENEI 2022), el el seguro social solo cubre al 22.1% de trabajadores.
El IGSS cerró sus cifras del 2022 en 1 millón 479 mil 603, que son las planillas de diciembre que se reportan en enero, es decir que cubre 21.4% de la población ocupada, o bien el 20.5% de la Población económicamente activa (PEA).
La tasa de informalidad en el país el alta, y en el 2022 creció a 71.1% del total de ocupados.
En la actualidad solo alrededor del 14% de la población adulta mayor está protegida por el IGSS. Al 2022, el total de pensionados en IVS fue de 181 mil 364, de los cuales 94 mil 583 son por vejez.
Reformas previsionales
Balsells coincide en que al seguro social se le debe efectuar una serie de modificaciones. Se debe tomar en cuenta que el IGSS también está enfrentando otra dificultad y es la judicialización de la salud ya que hubo un tiempo en que se conformaron muchos grupos para presionar por medicamentos de marca con varias denuncias, y se debe recordar que hay enfermedades crónicas o degenerativas como cardiovasculares, cancerígenas, artríticas cuyos medicamentos tienen precios altísimos, expuso.
Además, una de las formas de ir aplazando el riesgo de desequilibrio financiero es que siga ampliándose la cobertura con más afiliados, porque la lógica de este es que la gente joven comience a financiar a los mayores en el programa.
Eso implica la necesidad de invertir en ampliación de infraestructura y mejora de la atención, porque hay personas que buscan afiliarse al IGSS por la cobertura en salud y por la visión de lograr una pensión en la vejez, pero también hay otros que se quejan por la atención y prefieren seguros privados, indicó al explicar que hay hacinamiento y citas con fechas muy espaciadas, mientras que para algunos servicios hay pocos centros de referencia, entonces van a dar a los hospitales o clínicas del instituto en la ciudad capital y la consulta externa es muy deficiente.
Panorama y acciones, según estudio
Como parte del estudio mencionado sobre Previsiones para el sistema de pensiones, Suárez, expuso que los sistemas de pensiones en el mundo están enfrentando un problema que a futuro puede ser grave desde la perspectiva macroeconómica y desde la perspectiva social.
Respecto a la situación en el país, comentó que muchos de los temas que están sucediendo en los planes de pensiones en el mundo son bastante similares a los que se están viviendo en Guatemala pero con una gran diferencia, y es que las acciones para corregir esa situación todavía no han comenzado en el país, y las pocas que se han tomado no abordan el tema de los desequilibrios financieros que existen en los sistemas de pensiones vigentes.
Una preocupación es el hecho de que la población mayor está aumentando por lo que es importante buscar las soluciones para que cuando esta población llegue a la vejez, no viva en condiciones de pobreza por enfermedad.
Muchos de los adultos mayores o las personas que están contribuyendo a los planes de pensiones tienen la esperanza de que van a asegurar una pensión futura y los desequilibrios en los planes de pensiones pueden hacer perder la credibilidad, añadió
“Es muy probable que si no se aborda adecuadamente la forma de financiar los planes de pensiones esto se conviertan en un detonante social también como está ocurriendo en algunos países en Europa”, expresó.
También se tiene que evaluar, no solo en el programa de pensiones del IGSS, la posibilidad de un aumento a las contribuciones tanto de patronos como de trabajadores, porque son reformas que más adelante pueden causar ciertos niveles de descontento, se agregó Suárez.
Linares expuso que a su criterio que no se trata de que el IGSS o sus programas estén quebrando, sino que ya se empieza a detectar desequilibrios en los programas principales o gastos que los debilitan. El seguro social no puede desaparece porque está respaldado por la legislación nacional, pero se le debe cuidar, señaló.
Desde enero del 2023, se solicitó en repetidas oportunidades información al IGSS acerca de la situación de las finanzas y de los programas, así como la previsión del punto de equilibrio entre ingresos y egresos, sin embargo no brindó la información.