¿Por qué es el pensamiento crítico tan relevante para un emprendedor? Este consiste en la capacidad para cuestionar, analizar y evaluar información de manera objetiva. Para alguien que está iniciando una empresa, especialmente cuando está en un mercado nuevo o desarrollando un producto innovador, es crucial poder desglosar la información, distinguir entre lo relevante y lo no relevante, y tomar decisiones basadas en evidencia, no en suposiciones sin fundamento.
Sin embargo, muchas veces esa evidencia puede ser limitada o contradictoria, ya que en las etapas tempranas de un emprendimiento, es común que haga falta historial suficiente para desarrollar conclusiones válidas.
Por otro lado, también puede haber un exceso de datos dispersos. Vivimos en una era donde cada día surgen nuevas tecnologías y se generan toneladas de contenido, suficiente para abrumar a cualquiera. Aquí es donde entra en juego el pensamiento crítico porque nos permite discernir qué información es útil para nuestro entender mejor a nuestro cliente y nuestro modelo de negocios y qué información puede ser una distracción, ahorrándonos así tiempo y recursos.
Las herramientas de inteligencia artificial, por ejemplo, pueden ofrecer análisis de mercado, tendencias de consumo, seguimiento de competidores, entre otros. No obstante, es necesario un pensamiento crítico para evaluar estos resultados, dilucidar posibles escenarios y diseñar experimentos para validar supuestos. Si no sabemos hacer estas cosas, podríamos tomar decisiones erróneas que afecten negativamente el rumbo de nuestro negocio.
No hay duda de que la inteligencia artificial puede ser de gran utilidad para los emprendedores, pero debe ser vista como una herramienta complementaria, no como la solución. Los algoritmos pueden procesar información, pero carecen de la capacidad para cuestionar, analizar y evaluar de manera objetiva, habilidades inherentes al ser humano y fundamentales para el pensamiento crítico.
Por lo tanto, los emprendedores que deseen destacarse en este competitivo escenario deben cultivar esta habilidad, lo cual significa aprender a cuestionar todo, analizar la información disponible y evaluar las decisiones antes de tomarlas.
Una forma de poner esto en práctica es participar en discusiones de diálogo socrático, donde distintas opiniones se ven confrontadas y tanto el profesor como los estudiantes contrastan las diferentes posturas que se presentan, junto con los datos que utilizaron para fundamentarlas.
O sea que el pensamiento crítico no es solo una habilidad o un hábito, es una actitud. Es estar dispuesto a cambiar nuestra forma de pensar, a desafiar nuestras creencias y a aprender de nuestros errores. En este sentido, puede ser el mejor aliado de un emprendedor, ayudándonos a navegar en un mundo cada vez más complejo y a tomar decisiones informadas para alcanzar el éxito de los proyectos.
Es esencial que, como sociedad, valoremos y fomentemos el pensamiento crítico, tanto en la educación formal como en la capacitación para emprendedores. En este océano de información y herramientas tecnológicas, este puede ser un faro que ilumina el camino hacia el éxito en el emprendimiento.
Hugo Díaz es director de UFM Acton MBA