“El objetivo es que de darse alguna contingencia, se pueda sustituir en forma inmediata ese suministro”, informó el funcionario.
El AMM es el operador del sistema eléctrico nacional y encargado de suministrar el despacho de las plantas de generación.
La demanda de energía para el 6 de septiembre —día de las votaciones— se prevé en un máximo de entre mil y mil 300 megavatios (MW), y sobre eso se debe calcular la reserva, explicó Navarro.
Datos recientes del sector indican que la capacidad instalada de generación del país es de dos mil 791.6 MW, sin incluir la operación de la carbonera Jaguar Energy, mientras que la demanda máxima es de mil 635 MW, por lo que hay más de mil MW de excedentes.
El funcionario indicó que también se pidió a los países del Istmo, por medio del Ente Operador Regional, que opera la red del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac), y al Centro Nacional de Despacho de Carga de México.
Esto refirió, ante cualquier alerta que necesite de otros generadores.
El AMM refirió que mantienen comunicación con el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Centro de cómputo
El AMM pidió al TSE para que solicite una conexión a la Empresa Eléctrica de Guatemala en el Parque de la Industria para cubrir el proceso electoral.
La Eegsa advirtió de que no puede garantizar el servicio en el centro de cómputo que se instalará en ese lugar porque el suministro se adquiere por medio de una red no registrada.
Edwin Leonel Cristales, subgerente de Coperex, administrador del Parque de la Industria, dijo que se contratará a dos generadores más para garantizar el suministro, y aseguró que la red en ese parque tiene capacidad para el evento.
Por aparte, Navarro informó que Deocsa reportó que tampoco puede garantizar el fluido eléctrico en 91 centros de votación, debido a que se encuentran en zonas conflictivas: 41 en San Marcos, 34 en Huehuetenango, nueve en Quiché, cinco en Sololá y dos en Suchitepéquez. Eegsa atenderá 539 centros, Energuate mil 915 y las empresas municipales 186.