Estrada reconoce que una de sus debilidades es no contar con carrera en la administración financiera pública y operación política.
Usted llega al cargo en un momento en que se especula sobre una modificación en el tipo de cambio. ¿Qué opina?
Primero, que no es una decisión del ministro de Finanzas, y en la Junta Monetaria yo soy un voto de ocho.
Leonel López Valdés fue designado viceministro de Gasto; Regina Elizabeth Farfán, viceministra de Administración Financiera, y Víctor Martínez, viceministro administrativo.
Farfán fue asesora de Estrada cuando dirigió la Anadie. Ninguno de los tres viceministros ha hecho carrera en Finanzas.
No hay ninguna línea relacionada con ese tema y voy a actuar de manera institucional. Yo no soy exportador.
¿Qué propuesta llevará a la Junta Monetaria?
En lo que vamos a insistir es en desmaterializar el mercado de los bonos, que ya no sea en papeles, sino que sean electrónicos y que las personas particulares, desde su cuenta, puedan comprar bonos soberanos del Estado (deuda pública).
Pensamos que la política de Reservas Monetarias Internacionales es muy conservadora y lo que se pretende es que el Estado obtenga rentas de su patrimonio.
Es decir, ¿abrir el mercado bursátil?
Es democratizar los bonos, que la deuda pública también pueda ser adquirida por los ciudadanos de a pie.
¿Cuáles son sus cartas en finanzas públicas?
Reconozco que no tengo experiencia en operación política y eso es importante. No soy alguien que actúe de manera fuerte con los actores políticos.
Los temas financieros los conozco aquí y en otros países con mucha profundidad.
Hay temas como la devolución del crédito a los exportadores y la Ley de Maquilas. ¿Representa un conflicto de intereses?
No hay ningún conflicto. Yo no poseo operaciones de exportación ni de crédito fiscal. No hay intereses personales, ni familiares.
En la Ley de Maquilas no tengo empresas relacionadas a regímenes especiales, por lo que no estoy en un esquema de conflicto de interés.
Estrada Domínguez posee experiencia en el campo privado:
Es licenciado en Economía, egresado de la Universidad Francisco Marroquín.
Dirigió la Agencia Nacional para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Anadie).
Promovió una licitación internacional del Centro Administrativo de Gobierno.
Fue presidente de la inmobiliaria Palo Blanco, que se dedica a la construcción y venta de viviendas.
Laboró en bancos de inversión y fue consultor de varias firmas.
Es hijo de Fanny D. Estrada, directora de Competitividad de Agexport.
Tengo una carrera profesional de largo plazo y en cualquier momento puedo regresar a la banca de inversión y a las consultorías. No dependo de ningún grupo económico.
¿Qué plan lleva en su agenda para reestructurar la SAT?
La propuesta de entrada es que necesitamos un nuevo liderazgo en la institución, en el superintendente y en el Directorio.
Las medidas a adoptar no son una, dos o cuatro, sino 200 acciones, en las cuales todos los trabajadores deben involucrarse en alcanzar la meta y mejorar la recaudación.
Tenemos propuestas de cooperación internacional para formar un comité de apoyo que lo permita.
En este primer trimestre, lo que se debe hacer es consolidar un camino jurídico para llevar a cabo los cambios. Todas las acciones pueden elevar los ingresos tributarios a corto plazo.
El Estado debe tener un administrador tributario con mayor capacidad, porque dependen financieramente para su operación y funcionalidad.
¿Propondrá alguna reforma fiscal para mejorar los ingresos tributarios?
En este momento es algo que no está en la agenda de trabajo del Ministerio.