“Estamos en total desacuerdo y hemos insistido en todo el gran trabajo que hemos realizado durante un año y no de ahora, así como la inversión de grandes cantidades de dinero, aun estando bajos y siendo respetuosos de la ley para educar a los trabajadores e impulsadores hacia los comensales”, aseguró el directivo.
Explicó que la industria se ha preparado con sellos y embajadores de bioseguridad, verificando los lugares, y con estas medidas están en desacuerdo, aunque se entiende que existe una responsabilidad del Gobierno ante la población, pero no de esa manera.
Az Palermo apuntó que no existen estadísticas y no hay un plan; estas acciones son por impulsos, incluso políticos.
“No existe una mesa donde un día nos hayamos sentado y nos permitan ser parte de la solución para crear un plan para poder apoyar, que insistentemente los comunicados se han enviado”, afirmó el director.
Reiteró que el sector restaurantero se preocupa por su personal, y muchas familias dependen de esta industria, que podrían quedarse sin empleo.
Juan Pablo Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham), afirmó que son medidas que limitan la reactivación económica y que no han demostrado que sirvan para reducir los contagios.
“Lo mejor es seguir con las campañas de uso de los protocolos adecuados”, enfatizó.
Impacto e incertidumbre
El economista Edwin Matul, exgerente del Banguat, opinó que estas nuevas medidas van a generar impacto negativo en los indicadores de corto plazo y por otro lado un clima de incertidumbre.
Para las personas y empresas que se pueden afectadas por el movimiento de personal, trabajos fuera de la ciudad o movimientos entre departamentos, y cualquier tipo de medidas, por lo menos se tenía que haber dado un espacio de dos o tres días para que los agentes económicos se acomoden, explicó.
Manifestó que el punto fundamental, fue que, si esto se había anunciado desde el pasado martes 13 de abril, por qué ese día no se dictaron las medidas con vigencia a partir de este viernes.
Por otro lado, se interpreta como un resultado por los atrasos con la vacuna, y su mal manejo, así como el hecho de no haber tomado medidas en su momento para prevenir esta ola en los días de Semana Santa.
Matul, indicó que en pandemia estas medidas han estado constante, que afecta a las personas y empresas, pero de nuevo “que se diga de la noche para la mañana”, afectando a los planes que se tienen planificado para tres días o una semana, y en la toma de decisión esta naturaleza habrá muchos sectores que saldrán afectados.
“El tema era haber dado tiempo para prepararse, ya que se venía hablando desde el martes y lo hubieran anunciado con vigencia para el viernes, para dar reacomodo a las personas y empresas, y lo único que generó más problemas, incertidumbre y costos”, apuntó.
En todo caso, como están ahora las condiciones, que las medidas cobren vigencia el martes, para que este fin de semana las personas y empresas se ajusten las cosas que hay que hacer para poder seguir operando.