La importancia para Guatemala radica en que El Salvador es el principal socio comercial, destino hacia donde despacha el 12% de las exportaciones de Centroamérica y ocupa el segundo lugar en las exportaciones, luego de Estados Unidos, según los datos de comercio exterior.
Empresarios y analistas coinciden en que este es el momento para estrechar las relaciones comerciales con el vecino país, luego de que se percibió cierto retroceso en las dinámicas comerciales, de negocios y de inversión.
Concluir proceso
Para Juan Carlos Tefel, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), una de las prioridades es que el gobierno del presidente Nayib Bukele se sume con fuerza en el tema de la unión aduanera, clave en la integración Centroamericana.
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“La unión aduanera es uno de los mecanismos más útiles para potenciar los negocios y el comercio a nivel regional y esperamos que el presidente Bukele cuando asuma al cargo impulse el proceso con Guatemala y Honduras”, afirmó Tefel.
Por otra parte, dijo, se espera que se resuelvan los problemas del mercado eléctrico regional y no hay una integración correcta, ya que, según el empresario, es importante para el desarrollo regional contar con costos más bajos de la energía.
Jorge Solís, presidente de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), dijo que impulsar la unión aduanera es “clave” para el comercio Centroamericano, sobre todo para Guatemala, ya que El Salvador es el principal comprador de bienes y mercancías.
“Se necesita voluntad para poder completar la integración económica y esperamos que el nuevo gobernante sea agresivo”, puntualizó Solís.
Dependencia
Las relaciones comerciales entre ambos países marcan una clara dependencia económica.
Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), adscrito a la Asociación Guatemalteca de Exportares (Agexport), señala que, durante las últimas dos administraciones del gobierno salvadoreño hubo estancamiento en actividades productivas, comerciales, turísticas y de inversión.
El empresario dijo que en las relaciones de negocios existe una alta dependencia en la producción.
Explicó como ejemplo que el sector comercializa telas hacia las fábricas en El Salvador y Guatemala compra hilos.
“Para nuestra industria existe una relación muy balanceada y se compite sanamente para poder hacer los despachos al principal mercado que son los Estados Unidos”, subrayó Ceballos.
Proceso firme
Julián Salinas, viceministro de Economía de El Salvador, dijo a Prensa Libre que se deja un proceso fortalecido para el protocolo de adhesión de la unión aduanera en la cual se establecen los mecanismos y procedimientos, en la cual no se pueden hacer cambios o modificaciones.
“Se deja un avance sustancial y solo hace falta que se concluya la lista de libre circulación de mercancías y queda pendiente la lista de excepciones de productos fitosanitarios”, afirmó.
El funcionario salvadoreño, reconoció que este fue un proceso muy rápido, sinérgico y se fortalecerá.
También se definió los Puntos Fronterizos Integrados y está en proceso de referencia las licitaciones para construcción y diseño de la infraestructura con Honduras y Guatemala.
“Para finales de este año ya podrían estar funcionando está nueva infraestructura”, manifestó el viceministro salvadoreño.
Facilitación del comercio
Además del pedido del empresariado guatemalteco de agilizar la unión aduanera, también se suma la facilitación del comercio, sobre todo en los puntos fronterizos a la nueva administración de El Salvador.
Tefel dijo que El Salvador es el puente que conecta con el resto de los países centroamericanos y se deben brindar las condiciones que faciliten el comercio y las inversiones.
“Debe haber un libre tránsito y buenas gestiones en aduanas en el comercio y eso es muy importante”, subrayó.
Durante la reunión de la instancia ministerial del proceso de integración profunda entre el Triángulo Norte, se suscribieron varias resoluciones que cobrarán vigencia.
La primera se refiere al plan de seguridad en los Puestos Fronterizos Integrados, el uso de etiquetas de radiofrecuencia y de uso obligatorio para los medios de transporte de carga terrestre.
También la obligatoriedad para la transmisión electrónica de declaración de mercancías de forma anticipada.
Uno de los puntos más importantes en el encuentro fue la designación de las aduanas terrestres como Puestos Fronterizos con El Salvador en la unión aduanera. Estos son La Hachadura, San Cristóbal, El Poy, Las Chinamas y El Amatillo, comunicó el Ministerio de Economía.
Intercambio
Solís dijo que, dentro de la balanza, existe un fuerte intercambio comercial en el sector de alimentos y bebidas que se producen en Guatemala y se despachan al mercado del vecino país.
Dijo que varías compañías atienden a El Salvador como un gran mercado, y los sectores con mayor dinamismo son cereales, bebidas (en general), jugos, boquitas, legumbres, frutas, hortalizas, vegetales y otros productos alimenticios.
“El Salvador es un mercado natural de Guatemala que se atienden desde hace varios años y no hay que descuidarlo”, apuntó el empresario.
Lo que viene
Para el economista Óscar Erasmo Velásquez, ex viceministro de Economía, el siguiente paso a seguir luego de la unión aduanera entre Guatemala, Honduras y El Salvador, es profundizar el libre tránsito de mercancías, bienes y servicios, proceso que durará unos cinco años para consolidarse.
Agregó que luego se observará el movimiento de capitales y de personas (de manera legal) para crear la integración económica.
“No es un proceso sencillo o fácil si no que se requiere conversaciones para lograr la armonización”, afirmó Velásquez.
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