Es así como solo Q17 de cada Q100 se asignan a inversión y Q15 al pago del servicio de la deuda, tomando en cuenta que el monto total previsto por el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) es de Q103 mil 992 millones, lo que fue presentado el pasado 2 de septiembre al Congreso y entrará en discusión de la Comisión de Finanzas y Moneda en los próximos días, antes de ser aprobado o improbado por el Pleno.
La propuesta incluye Q70 mil 420 millones para funcionamiento que representan 68%, Q18 mil 260 millones para inversión o sea 18% y Q15 mil 312 millones para deuda pública, que equivale al 15%. La estructura se mantiene, respecto a los ejercicios fiscales anteriores.
En cuanto a asignaciones particulares, el Ministerio de Educación (Mineduc), tiene presupuestados Q19 mil 662 millones para funcionamiento -que es el más alto de los ministerios-; Salud, Q11 mil 634 millones; Comunicaciones, Q2 mil 401 millones; Agricultura Q1 mil 215 millones; Dependencias del Ejecutivo, Q1 mil 280 millones; y Obligaciones a Cargo del Tesoro, Q20 mil 755 millones -aquí se registran los aportes a las Municipalidades, Usac y otras entidades-.
En las cifras globales de funcionamiento, Q37 mil 661 millones se destinarán al desarrollo humano, Q23 mil millones a transferencias corrientes y Q9 mil 698 millones a administración.
Primeros cuestionamientos
Sobre el planteamiento del presupuesto de gastos para el tercer año de Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, los analistas tienen una lectura y coinciden en que se trata de un presupuesto de gasto inercial y advierten sobre las prioridades para atender la emergencia sanitaria, así como la austeridad.
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Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, cuestiona que en estos momentos se proponga expandir los presupuestos del Ministerio de Cultura, Defensa, Recursos Naturales y Finanzas, cuando lo prioritario es fortalecer el sistema de salud.
“Aún no salimos de esta ola de contagios, pero no debe descartarse una nueva el próximo año y, por tanto, el sistema hospitalario debe estar preparado con la mayor cantidad de recursos posibles. Es momento de priorizar el gasto”, puntualizó.
Por otra parte, expresó que aun cuando se señala todos los años, debe cuestionarse una vez más dedicar más de Q1 mil 200 millones a las distintas Secretarías del Ejecutivo porque a su juicio, estas instituciones duplican funciones con algunos ministerios e históricamente sólo han servido para repartir puestos de trabajo entre allegados.
El consultor fiscal Juan Carlos Paredes consideró que se observa una propuesta de gasto ineficiente y deficitario porque la mayor parte se consume en funcionamiento, la inversión es escasa y la deuda resulta ser una carga significativa debido a que consume Q15 mil millones.
“Con estos recursos, el Estado no mejora las condiciones del país en los aspectos prioritarios que son salud, educación, seguridad e infraestructura. El año 2022 también tiene riesgos de atención sanitaria por los efectos de la pandemia, principalmente si no se avanza con la vacunación”, remarcó.
Otro de los parámetros es que la idea de austeridad y eficiencia en el funcionamiento no se ve por ningún lado, pues en el 2013 el monto asignado era de 64% del total y ahora es un 68%, mientras que la inversión en ese mismo periodo cae 3 %, destacó, al agregar que los indicadores muestran una tendencia al deterioro del país en los próximos 10 años, a lo que se debe agregar la corrupción, que consume una buena parte de los fondos.
Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), expresó que la indiferencia del Ejecutivo sobre la aprobación del proyecto de presupuesto para 2022 podría no obedecer a razones pragmáticas, sino también de fondo.
Resaltó que no contiene proyectos ambiciosos de inversión pública en infraestructura, y de hecho plantea reducir en Q1 mil 387.9 millones el presupuesto del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.
“Con este proyecto de presupuesto se demuestra que no considera como prioridad la protección social o el apoyo a las empresas micro, pequeñas y medianas, lo que debería ser de importancia capital y estratégica en el esfuerzo por superar el impacto de la pandemia”, enfatizó.
Cumplimiento de pactos
Tanto Boteo como Barrientos, coincidieron en la asignación propuesta para el Mineduc, que tendrá un incremento de Q2 mil 40.2 millones, respecto al vigente.
“En su mayoría estaría destinado a cumplir el pacto colectivo de condiciones de trabajo suscrito entre el gobierno y el magisterio. Sostenemos que incrementar el salario a los maestros no es una medida cuestionable en sí, pero lo es cuando se plantea simultáneamente con la reducción en varias metas físicas, como la evaluación de estudiantes, la entrega de insumos educativos como libros de texto o la cobertura del programa de alimentación escolar”, remarcó Barrientos.
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Boteo señaló que los ministerios más beneficiados serían el Mineduc y Salud; sin embargo, en el caso de Educación se están proponiendo Q985 millones más en remuneraciones, sin plantear una expansión en la cobertura, lo cual sugiere que se están contemplando incrementos salariales asociados a algún pacto colectivo, y eso “sería lamentable en el actual contexto”.
Paredes citó, por ejemplo, que sumando el gasto de educación, salud, seguridad e inversión el presupuesto presentado refleja un 5.6% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) y este porcentaje es el que invierten otros países solo en educación.
Lo que dice Finanzas
Las autoridades del Minfin justificaron las asignaciones solicitadas, durante la presentación del proyecto del presupuesto al Congreso, el pasado 2 de septiembre.
El viceministro Edwin Martínez indicó que uno de los ministerios a los que se fortalecerá financieramente es Salud, para invertir en hospitales, compra de vacunas contra el covid-19 y equipo, así como contratación de personal.
Educación tendría para presupuestar a maestros que pasarán al renglón 011, y las corporaciones municipales recibirán un aumento de Q1 mil 100 millones, aparte de los Consejos Departamentales de Desarrollo, que obtendrán Q300 millones más el próximo año.
El Ministerio Público (MP) contaría con recursos para que puedan operar las 340 fiscalías de todo el país, mientras que Gobernación construiría dos cárceles nuevas y Comunicaciones necesita fondos para continuar la ejecución de sus proyectos multianuales.
