Estas supresiones de empleo le siguen al anuncio de malos resultados financieros en el cuarto trimestre de su ejercicio 2015.
En ese período Monsanto perdió 495 millones de dólares debido a la caída de precios de los granos y los importantes gastos jurídicos de su reestructuración.
En Guatemala, el Congreso derogó la polémica ley que otorgaba derecho intelectual sobre semillas vegetales y que había sido rechazada por organizaciones sociales, campesinas e indígenas.
En el conjunto del año, el beneficio neto del grupo especializado en transgénicos cayó 15.5% a US$2 mil 310 millones. Además su volumen de negocios bajó 5.4% a US$15 mil millones.
HISTORIA
Desde su fundación en 1901, la compañía química Monsanto, dedicada a la producción de semillas mejoradas, ha estado expuesta a críticas, debido a que estudios han demostrado que gran parte de sus productos ocasionan daños irreparables a la naturaleza.
La compañía fue fundada por John Francis Queeny, químico autodidacta que usó la tecnología para obtener sacarina, el primer edulcorante artificial, de Alemania a EE. UU.
La empresa, con sede en San Luis, Misuri, se convirtió en 1920 en uno de los principales fabricantes de ácido sulfúrico y otros productos básicos para la industria y se ha posicionado entre los primeros cuatro lugares de una lista de las 10 mejores compañías de ese tipo a escala mundial.
Desde el principio, los productos químicos elaborados en sus laboratorios han sido criticados, pues estudios han demostrado que algunos de ellos han causado problemas graves para la naturaleza, seres humanos y animales.
En la actualidad, Monsanto es la empresa que posee el mayor dispensario de semillas transgénicas en el mundo, por lo que vuelve a estar en el ojo del huracán debido a las críticas por parte de científicos y ecologistas que rechazan los supuestos beneficios de esa forma de cultivo, dirigido principalmente al consumo humano.
Monsanto no solo posee el monopolio de las semillas transgénicas, sino que avanza hacia el control de todas las semillas, comprando empresas semilleras en todo el mundo, con lo que terminará controlando un sector absolutamente imprescindible en la cadena alimentaria, según expertos.
PASADO
En 1920, Monsanto fue uno de los principales fabricantes de ácido sulfúrico. En 1940, la empresa estuvo dedicada a la fabricación de plásticos y fibras sintéticas, como el polietileno.
En 1947, un carguero francés que transportaba nitrato de amonio explotó en un muelle, a menos de cien metros de la fábrica de Monsanto. En el accidente murieron más de 500 personas.
Además, el 90% de las mariposas monarca murieron en los últimos 20 años en EE. UU. La causa de su rápida desaparición fue la destrucción del algodoncillo, planta de la que se alimentan, debido en gran parte a herbicidas como el utilizado en cultivos de maíz y soya transgénicos de Monsanto, según ambientalistas que presentaron su denuncia al Servicio de Vida Salvaje y Pesca estadounidense.
Las semillas transgénicas de Monsanto han sido prohibidas en al menos en 14 países de Europa.
En Guatemala, el Congreso derogó la polémica ley que otorgaba derecho intelectual sobre semillas vegetales y que había sido rechazada por organizaciones sociales, campesinas e indígenas.