.Así lo explicó la viceministra de Administración de Trabajo, María Isabel Salazar, indicando que la cifra total corresponde al acumulado desde septiembre del 2019, cuando se puso en funcionamiento el Registro Electrónico de Contratos Individuales de Trabajo (Recit).
El reglamento emitido en el país para darle cumplimiento al Convenio 175 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que establece esa modalidad de contratación, había entrado en vigencia el 27 de junio del 2019, pero el 3 de octubre de ese mismo año, fue suspendido de forma provisional por la CC, ante acciones presentadas por sindicalistas. La decisión fue revocada el presente año.
Respecto a las actividades o sectores económicos en que se han realizado contrataciones se informó de manera general que hay en la actividad agrícola, no agrícola, de exportaciones y de maquila, aunque la funcionaria no especificó cuántos están vigentes aún.
Ese ente ha expuesto en diversas ocasiones que esa modalidad de contratación ayudará a ampliar las posibilidades de generar nuevas oportunidades de empleo formal que deben incluir las prestaciones y beneficios laborales de ley y gozar de seguridad social. También ha mencionado que la legislación guatemalteca ya permitía la contratación de tiempo parcial, pero el reglamento ayuda a dar más certeza en su aplicación.
Sin embargo, hay diferentes criterios acerca de lo que representa la implementación de ese modelo.
Hay que fortalecer la figura
Luis Daniel Reyes, Defensor de las Personas Trabajadoras de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) dijo que para implementar ese tipo de contratación faltan normas complementarias y fortalecer la Inspectoría General de Trabajo (IGT) para velar por el cumplimiento de garantías laborales y fortalecer las acciones del Mintrab, como ente contralor.
También expuso que el número de inspectores en todo el país y de oficinas de esa dependencia en la provincia son muy bajos. Por aparte, todas las empresas que usen esa opción deben tener un reglamento interno de trabajo y actualizar lo referente al tiempo parcial, reconociendo todas las prestaciones laborales, añadió.
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Reyes aboga por que los empleadores atiendan la responsabilidad social empresarial y usen de forma adecuada esta figura e hizo un llamado a evitar despidos y respetar la disposición de que debe ser voluntario. De no ser bien aplicado ese tipo de contratación, puede generar más precariedad en los ingresos de los hogares.
No es algo nuevo
Augusto Valenzuela, abogado laboralista, recordó que esa figura no es nueva y ya era permitida en la legislación nacional antes del reglamento en mención, porque la ley ya aceptaba el pago por horas, por semana o por mes.
Considera que ayudará a crear oportunidades nuevas de empleo porque la idea no es llevar a cabo contrataciones fuera de lo legal. “No pienso que el sector empresarial esté pensando en partir todas las plazas de tiempo completo, perdería experiencia y tendría más costos administrativos”, expresó.
“El trabajo de tiempo parcial no es para todo tipo de sector ni de puestos; tampoco va dirigido a toda la población, pues quienes se benefician más de ese tipo de contratos son las mujeres y estudiantes”, aclaró.
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Afirma que al haber falta de empleo en el país, los desempleados de larga duración podrían incorporarse a tiempo parcial y tener la oportunidad de acceder en el futuro a una jornada de tiempo completo, también puede ser usado por personas de la tercera edad, que tendrían la oportunidad de aportar su experiencia y obtener ingresos.
Mientras que los abogados laboralistas Óscar Rivas y Guillermo Maldonado, consideran que con la decisión de la Corte de poner en vigencia el reglamento, se está legalizando una baja en el salario mínimo, por lo que consideran que habrá disminución de ingresos para los trabajadores y ya no les alcanzará para satisfacer sus necesidades básicas.
Maldonado agregó que hay trabajos que pueden ser atractivos y resolver problemas para quienes requieren complementar un ingreso familiar, o como coadyuvante para terminar de estudiar una carrera profesional, pero no es aplicable para quienes sí requieren cubrir un presupuesto familiar completo.
Los especialistas dieron a conocer sus opiniones en un conversatorio organizado por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), acerca del alcance de esta figura laboral.