Los cambios fueron el resultado de una mesa de diálogo que surgió luego de varias inconformidades con el reglamento inicial que fue emitido en julio del 2014.
La medida estipula que los patronos no pueden “discriminar y estigmatizar a las personas que viven con VIH/SIDA, de igual manera, violar la confidencialidad y el respeto a la integridad física y psíquica de la cual tienen derecho estas personas”, cita el artículo cuatro.
Según datos del Ministerio de Salud, hasta septiembre del 2015 se contabilizaban 34 mil 512 casos de VIH/SIDA en el país.
Solo en el 2014 se reportaron mil 898 nuevos contagios —674 con VIH avanzado—, entre los cuales el 61 por ciento son hombres y el 39%, mujeres.
Retalhuleu, Escuintla, Izabal, San Marcos, Guatemala y Quetzaltenango tienen la tasa de portadores más alta.
Cambios
Las reformas también incluyen acciones para proteger la vida, la salud y la integridad de sus trabajadores, además de proporcionar al trabajador las herramientas necesarias para el desarrollo de su trabajo.
El Mintrab y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social tienen a su cargo el control y vigilancia de las medidas laborales de salud y seguridad ocupacional. Además deben de realizar estudios para la prevención de los riesgos en el trabajo.
Desde hace 58 años que no se hacían modificaciones a esa normativa laboral.
Un equipo de trabajo de cada empresa debe identificar, de manera adecuada, los riesgos en los equipos y almacenamiento, para implementar un plan de contingencia, señala el reglamento.
Además, los proyectos nuevos no podrán desarrollar una construcción si no presentan un plan de SSO.