Ahora las actuales autoridades solo han revelado que el monto podría ascender a Q96 mil millones, sin darse a conocer los detalles de los techos, aunque se adelantó que serán muy similares a los vigentes.
En el presupuesto de gastos aún no se han dado a conocer los rubros de funcionamiento, inversión pública y pago del servicio de la deuda.
Mientras en el presupuesto de ingresos, no se conocen las cifras de los tributarios -por medio de la recaudación que hace la SAT-, la emisión de deuda bonificada -bonos del Tesoro-, contratación de préstamos con organismos financieros internacionales y donaciones.
Una vez que ingrese la iniciativa al Congreso, la Comisión de Finanzas deberá dictaminar y tiene la facultad para realizar cambios a la iniciativa, y tendrá 90 días para hacer el análisis.
El proyecto deberá de ser conocido antes del 30 de noviembre.
Algunos rubros
El pasado viernes 28 de agosto, el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, mencionó en el Congreso, algunos de los techos para las principales carteras.
Citó por ejemplo que, para el Ministerio de Salud, la asignación podría ascender a Q9 mil 694 millones, que incluirían fondos adicionales para la atención a la emergencia del covid-19.
Para el Ministerio de Educación el monto rondaría los Q18 mil 562 millones, que es la cartera que más asignación tiene dentro de los ministerios, así como el cumplimiento del pacto colectivo para el siguiente año, y su porcentaje.
Mientras que para el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) tendría un monto por Q7 mil 399 millones, y uno de los propósitos es aumentar a la inversión pública en infraestructura para estimular la economía.
Este año el presupuesto ascendió a Q107 mil 760 millones, y se incrementó en abril por los efectos de la pandemia en Q20 mil 045 millones al presupuesto inicial que fue de Q87 mil 715 millones.