En Guatemala, la mayoría de distribuidores de gasolina ya manejan los niveles mínimos de manganeso, en cumplimiento de regulaciones internacionales.
Luis Ayala, jefe de la Dirección de Hidrocarburos de MEM, dijo que la nómina de productos petroleros, que entrará en vigencia el 1 de diciembre, fija un límite de ocho miligramos de manganeso por litro de gasolina.
En el caso del manganeso ya se usa como aditivo en el país, pero no había un límite en la normativa guatemalteca, ni centroamericana.
Aunque la normativa general estará vigente a partir de diciembre se dará un “tiempo de gracia” hasta el 30 de junio de 2016 para que los importadores y expendedores de gasolina terminen sus inventarios y se adecúen a los cambios. Por lo tanto, a partir del 1 de julio del 2016, ya no será permitido un volumen mayor, dijo Ayala.
Esta normativa fue necesaria porque hubo quejas de que ese aditivo, usado en gran cantidad, dañaba los vehículos y al revisar se detectó que en algunos productos ese volumen llegaba hasta 30 miligramos por litro.
Biocombustible
El etanol podría ser utilizado hasta un 10% como un aditivo agregado a las gasolinas, pero también se podrá agregar de forma progresiva. Su uso no está generalizado, y representaría una menor contaminación, aunque no precisamente un menor precio.
Al utilizar la mezcla de etanol en 10%, el país podría requerir tres millones de galones mensuales de ese biocombustible, el cual sustituirá ese mismo volumen de gasolina, explicó Ayala.
Guatemala hizo este año las pruebas piloto para poder usar dicha mezcla hasta ese volumen y no se produjo ningún daño al vehículo y a la eficiencia de los combustibles.
En septiembre pasado se dieron resultados, pero basados en las pruebas con un volumen del 5%.
“El uso va a ser paulatino, pero para que tenga resultados positivos se debe hacer en forma ordenada y bajo ciertas condiciones”, dijo Ayala.
Los expendedores de combustibles deben prepararse con su equipo y forma de manejo del combustible, comentó.
Efectos
La inhalación de una gran cantidad de polvo o vapores que contienen manganeso puede producir irritación de los pulmones y posiblemente neumonía, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades.
En monos de laboratorio expuestos, por esa entidad, a niveles altos de manganeso se han observado efectos de las vías respiratorias similares a los observados en trabajadores.