José Miguel Torrebiarte, vicepresidente dos de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), conversó con Prensa Libre y habló sobre la confianza y percepción del empresariado tras la asunción de nuevas autoridades gobierno y el panorama previsto para este año, principalmente sobre los retos para mejorar la infraestructura económica, que fue el tema central del Encuentro Nacional de Empresarios 2023.
¿Cuál es el reto para esta administración en el tema de infraestructura?
Sigue siendo el mismo que para gobiernos pasados, pues la infraestructura vial, portuaria, aeroportuaria, de salud y educación tiene que retomarse.
Creemos que hay que abordar las capacidades y competencias que se han perdido en la estructuración de proyectos principalmente, porque falta mucho; y para que un proyecto se pueda ejecutar correctamente tiene que estar muy estructurado, con estudios previos para saber cómo ejecutar con un presupuesto finito y que no se convierta después en un barril sin fondo, porque nadie sabrá cuanto podrá costar.
Este es uno de los temas, y después vienen los recursos del Estado, que son escasos y vemos que el 95% ya está destinado a ciertas instituciones y solo queda un excedente de Q36 mil millones para asignar y priorizar las obras de acuerdo con las necesidades que genere un mayor beneficio social y económico para que realmente salgamos de la crisis, de manera que el producto interno bruto (PIB) del país pueda crecer arriba del 4%.
Ahora el país crece al máximo que permite la infraestructura y sabemos que no se pueden dejar por un lado las necesidades como hospitales, obras rurales y otras, pero también requerimos trabajar en infraestructura económica, que pueda acelerar el crecimiento, la generación de empleo y lo más importante, la atracción de inversión extranjera.
Entonces, la infraestructura económica ¿puede ser un detonador?
Tiene que ser un detonador social. ¿Por qué?, porque al hacer infraestructura se va a generar mucho más empleo, como hemos observado en la construcción, pues en los lugares donde hay muchas edificaciones se genera mucho más trabajo y por eso creemos que la infraestructura puede ser un detonante para generar bienestar económico y social. Acercar y facilitar los procesos en las comunidades y al mismo tiempo generar empleo es algo muy importante y es la prioridad número uno ahora en todo el país.
Del pliego de proyectos que se plantearon en el Enade 2023, ¿cuáles cree que deben ser los prioritarios?
Hay muchos proyectos, pero creo que conectar de puerto a puerto y frontera a frontera, de norte a sur y de este a oeste son los prioritarios para que conecten las zonas económicas que estamos buscando y que exista mayor inversión extranjera.
En los puertos, desahogar, porque siguen siendo el problema más grande para poder importar y exportar los productos; y también en turismo, porque al observar el Aeropuerto Internacional La Aurora que está deteriorado completamente, vemos que es otra de las obras que se debe atender.
En los puertos hay rezagos, tanto en materia prima que está ingresando como en producto que se está exportando, lo cual sube los costos y nos hace menos competitivos porque nos pone en situación de desventaja con otros países que están atrayendo más inversión que nosotros y generan más empleo, por lo que es parte de lo que tenemos que cambiar.
En este gobierno deberíamos poder trabajar bastante de la mano, ya que tiene grandes retos, pero hemos visto una disposición de trabajar en esa línea y realmente buscar como desarrollamos juntos el país que queremos.
¿Ya se calmó incertidumbre que se vivió hace algunas semanas?
Ya, pero tristemente se perdieron meses para poder hacer una transición más ordenada, aunque hay buena disposición del gobierno para trabajar juntos y darles continuidad a los proyectos. Las modificaciones en el tema de infraestructura son relevantes para que el país crezca.
En la comunidad empresarial, ¿ve una confianza plena para activar proyectos o planes de inversión?
Yo creo que sí hay confianza, lo que se ha visto en los últimos dos meses con un sector privado que ha apoyado la democracia desde que se terminó el proceso electoral y eso genera certeza jurídica, confianza en los inversionistas locales y en los capitalistas extranjeros.
Se dañó la reputación de Guatemala en ciertos momentos, por lo que hay que empezar a retomarla e invitar otra vez a los inversionistas; y confiar como siempre lo hemos hecho, para seguir invirtiendo en un país más próspero.
Guatemala tiene grandes oportunidades por el nearshoring que se deben aprovechar y con este gobierno es posible.
A su juicio, ¿cómo pinta el 2024?
Como un buen año; va a ser positivo y hay mucha oportunidad de poder continuar con los proyectos y atracción de inversión extranjera; el mercado guatemalteco está reaccionando a esa confianza en el nuevo gobierno; en la ciudad de Guatemala sigue habiendo construcción, entonces vemos con buenos ojos la economía del país para 2024. Tenemos una moneda estable y una inflación controlada, por lo que todo indica que este va a ser un buen año.
