Una cifra mayor fue presentada por un representante de Honduras, que junto a Donado participó ayer en el foro “Reduciendo Riesgos y Fortaleciendo Resiliencia en Centroamérica” , celebrado en Managua.
“Tenemos 164,000 familias que han sido afectadas, de ellas 78,000 en una condición severa, (…) el Estado ha tenido algún nivel de respuesta, pero no el suficiente” , dijo el representante de la Concertación Regional de Gestión de Riesgos (CNGR) de Honduras, José Ramón vila.
Delegados de organizaciones no gubernamentales de Centroamérica dedicadas a la gestión del riesgo de desastres, que asistieron al foro, alegaron que una situación similar se vive en toda la región.
El impacto se debe principalmente a los efectos del fenómeno El Niño, que está presente en ambos territorios por segundo año consecutivo, según los voceros.
El representante de la Mesa Nacional para la Gestión del Riesgo (MNGR) de Nicaragua, Denis Meléndez, destacó que aun cuando los datos muestran comportamientos normales en los niveles de precipitaciones, las alteraciones en la distribución de la misma provoca escasez hídrica.
El foro “Reduciendo Riesgos y Fortaleciendo Resiliencia en Centroamérica” se realizó en el contexto del Acuerdo Marco para la Reducción de Desastres que surgió de la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre el tema en Sendai, Japón.