Economía

Mal inicio de año para algunos de los principales productos de exportación de Guatemala

En el 2022, las ventas al exterior del sector vestuario y textiles crecieron más de 16%, para este año solo se prevé un incremento máximo de 6%.

vestuario y textiles Apparel Sourcing Show

El sector de vestuario y textiles efectuará del 9 al 11 de mayo la 30 edición del Apparel Sourcing Show 2023, con exposiciones en 174 stand. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Las exportaciones de vestuario y textiles desde Guatemala crecieron 16.5% en el 2022, pero debido a la desaceleración económica que experimenta Estados Unidos y los efectos de la inflación, en el 2023 se registraría un crecimiento de entre 4% y 6%, según representantes del sector.

El año anterior, las ventas al exterior de artículos de vestuario y materiales textiles (tejidos o telas) totalizaron US$2 mil 258 millones, y con las cifras mencionadas podrían situarse entre US$2 mil 348.3 millones y US$2 mil 393.48 millones.

Carlos Arias, presidente de la Asociación del Vestuario y Textiles de Guatemala (Vestex), expuso que luego de dos años de comportamiento histórico, que se evidenció también en el consumo de Estados Unidos, el 2023 tendrá un comportamiento similar a años previos a la pandemia.

Y según la Federación Nacional de Ventas al Por Menor (NRF en inglés), las ventas al por menor crecerán entre 4% y 6% en el presente año, a diferencia del 7% reportado en el 2022, especialmente por la desaceleración económica que está viviendo el país norteamericano en la actualidad.

Arias agregó que el sector en Guatemala ya está sintiendo esa desaceleración y disminución en las exportaciones, pero consideran que las ventas se pueden recuperar, ya que las tendencias de consumo en los países compradores siguen siendo positivas. “Hay que tomar en cuenta que el comportamiento para el 2023 sería con base al récord histórico de crecimiento registrado en el 2022”.

Luis Óscar Estrada, gerente general de Vestex, dijo que esa tendencia se percibe en el país porque Estados Unidos es el mayor comprador de prendas confeccionadas y fue el destino del 72% de la exportación de prendas de vestir; a Centroamérica se dirige el 22%, pero principalmente la tela para confeccionar en esos países; en tanto que México y la Unión Europea compra 6% cada uno.

 

Pero a febrero del 2023, el sector va abajo por 16.8% respecto a lo exportado durante el primer bimestre del año pasado, según los datos del Banco de Guatemala (Banguat). Estrada explicó que el impacto es a nivel mundial, debido a una reducción del consumo en el mercado norteamericano y está afectando a toda la cadena productiva del ramo vestuario y textiles y las bajas más significativas se registran en prendas de productos líderes del país como camisas y camisetas de tejido de punto y fibra sintética, que han constituido hasta el 80% del total. Otro problema, que es consecuencia de la baja demanda, es que muchos compradores de Estados Unidos aún tienen producto en bodega.

No obstante, se avizora que en el segundo semestre puede haber una recuperación de la industria de la confección, pues según Arias, la reconfiguración de las cadenas globales está ayudando a impulsar la inversión y el sector ha destinado más de US$500 millones a la instalación de nuevas plantas y reinversión en fábricas ya existentes, principalmente en hilatura o textiles.

Además, el potencial de nuevas inversiones asciende a alrededor de US$200 millones en unos 21 proyectos que se están analizando.

Estrategias y descentralización

Entre las estrategias no solo está aprovechar la oportunidad de atracción de inversiones con el nearshoring, sino que a nivel interno, se promueve la necesidad de la infraestructura tanto vial como logística, porque no son adecuadas.

Una de las acciones prioritarias de las estrategias para el 2023 es enfocarse en la importancia de la descentralización de esa industria y atraer la instalación de fábricas en los departamentos más cercanos a los puertos, lo que incluye la necesidad de crear un corredor logístico para el clúster de vestuario y textiles que vaya de puerto a puerto.

El sector ya empezó a trabajar con esa idea y ha visualizado las áreas en las que hay oportunidad de instalar fábricas de hilaturas, textiles y confección así como de otras que forman parte del clúster.

En la actualidad, en 6 municipios se concentra el 88% del clúster: 25% está en Guatemala; 24%, en Mixco;  14%, en Villa Nueva; 13%, en Palín; mientras que San Pedro Sacatepéquez y Amatitlán tienen 6% cada uno.

Y entre los municipios prioritarios con potencial para instalar fábricas y crear el corredor logístico están:

  • Del lado del Atlántico: Palencia (Guatemala); Sanarate, Guastatoya, San Agustín Acasaguastlán (El Progreso); Puerto Barrios (Izabal); Estanzuela y Río Hondo (Zacapa);
  • En el sur: Palín y Masagua (Escuintla).
  • En el norte: Varios municipios de Alta Verapaz (pero se tiene que trabajar más en infraestructura).

“Creemos que Escuintla será un gran polo de desarrollo para nuestra industria, ya que está muy cerca del puerto, lo que nos permite que la materia prima entre por ahí, se transforma y se exporta por el norte (Atlántico).

Al hablar de la temporalidad puede ser verdaderamente pronto, pero se debe tomar en cuenta que una planta industrial puede tomar uno o dos años de construcción y las inversiones ya empezaron, pero lo que esperamos es comenzar a producir en los próximos dos tres años”, dijo Arias.

De acuerdo con Estrada, en el país hay unos 60 mil empleos formales en confección y 14 mil en textiles, aparte de las áreas complementarias como serigrafía, bordados y otros.

Ambos coincidieron en que este año es importante, por ser electoral, y los candidatos y partidos deben tomar en cuenta las necesidades de la creación de condiciones para atracción de inversión y generación de empleo.


Fernando Spross, analista de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), comenta acerca del comportamiento del comercio exterior.

El monto total de las exportaciones al mes de febrero del 2023 cayó 3.9%.

Dentro de estas, el monto de las exportaciones de artículos de vestuario bajó alrededor de 15.4%, impulsado por una caída tanto en el volumen como en los precios con -9% y -7.1%, respectivamente, dijo Spross.

“Esto se suma a una caída durante los últimos tres meses, pues en enero la caída fue de 11.3% y en diciembre 2022 de 4.2%”, añadió.

La contracción de las ventas de artículos de vestuario en febrero se explica principalmente por el menor volumen exportado, aunque también hubo una caída en el precio, expresó el analista citando las cifras.

“Hay que tomar en consideración que Guatemala es parte de la economía global y factores como los precios internacionales y las altas tasas de interés afectan la economía mundial.  En general, en este año los precios promedio de los commodities en el mundo serán un poco más bajos que en 2022, y al mismo tiempo el comercio internacional total crecerá menos”, expuso al mencionar el comportamiento en general.

Respecto a proyecciones, se espera que se termine el año con un crecimiento alrededor del 10%, dadas las capacidades y la competitividad con que cuenta el sector de vestuario y textiles, aunque el desempeño está muy asociado al comportamiento de la economía de los Estados Unidos, señaló Spross.

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ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.