“Son 63 municipios de los departamentos impactados los que reportan el problema. Algunos tienen el 30% de las cosechas reportadas como pérdidas”, agregó López.
El ministro expuso que aunque la producción bajará a niveles parecidos a lo que se obtuvo en el 2013 —40 millones de quintales—, “no debe influir en el precio y se debe mantener el costo en el mercado”.
En junio recién pasado, el precio promedio del quintal de maíz blanco costaba Q128 y el de frijol negro, Q361, según el informe mensual de reservas y precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
El informe de la situación del maíz blanco del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, del año pasado, refiere que de marzo a agosto “se acentúa la escasez de las cosechas y los mercados se abastecen de producto almacenado, por lo que las familias son más vulnerables para la inseguridad alimentaria”.