“Si Francia restablece una moneda nacional, no será la única”, señaló Le Pen en una entrevista a la emisora de radio France Info, en la que se refirió a los casos de Grecia –“que se está muriendo” – o de Italia.
Consideró que “si Francia restablece la moneda nacional, el euro dejará de existir” y, por tanto, los efectos de empobrecimiento que auguran muchos expertos no se cumplirán.
De hecho, la presidenta del Frente Nacional (FN) cargó contra lo que llamó “el concierto de los expertos, el mismo que explicaba que sería un drama si los británicos votaban salir de Europa”. A su juicio, muchas de sus predicciones “son mentiras absolutas”.
Sobre todo, insistió en que el euro es una moneda que “defiende los intereses de las multinacionales”, mientras que ella está “para defender los intereses del pueblo”.
Le Pen denunció que los periodistas “están hipnotizados” por la figura del candidato socio-liberal Emmanuel Macron, al que las últimas encuestas presentan como el favorito de las presidenciales, y se quejó de que no ha habido investigaciones a fondo sobre su gestión cuando era ministro de Economía, y en particular sobre algunos asuntos.
Señaló que la forma en que gestionó la venta de Alstom, de Technip o de SFR “plantea muchas cuestiones”, entre ellas si “defendía intereses particulares“.
Preguntada sobre si estaba sugiriendo que hubo comportamientos de corrupción“, la líder de la extrema derecha habló de “amiguismo”.