Esta fue la principal revelación del Primer Boletín Trimestral de Infraestructura elaborado por la Asociación Guatemalteca de Contratistas de la Construcción (AGCC) y la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC).
Entre otros hallazgos, se encuentra que esta inversión está distribuida en varios departamentos y resalta que la municipalidad de Guatemala no aparece entre los primeros lugares.
En el caso de las municipalidades que más invierten se encuentran las de Santa Catarina Pinula y San Juan Sacatepéquez, Guatemala; San Pedro Carchá y Cobán, en Alta Verapaz; y Quetzaltenango. Por departamento son Guatemala, San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango y Alta Verapaz.
Por ejemplo, las municipalidades han ejecutado Q17.6 mil millones en inversión, de agosto de 2017 a octubre de 2021, con un monto que supera los Q4 mil millones.
Sebastián Siero, alcalde de Santa Catarina Pinula, afirmó que al revisar la inversión per cápita del presupuesto de las municipalidades, esta es una de las que más invierte en obras a nivel de todo el país, pues “hay más de 50 obras en ejecución y la mayoría son megaobras”, expresó.
El 72% del presupuesto de la municipalidad se destina a construcción y vialidad y la más reciente es el paso a desnivel de la 20 calle, zona 10.
Actualmente, esta comuna está licitando la construcción de dos estaciones de comisaría para la Policía Municipal de Tránsito, también una calle nueva en El Carmen, tres proyectos de banquetas, dos de drenajes y está por iniciar la licitación de la construcción de una escuela, dos institutos, un mercado municipal y un paso a desnivel en Carretera a El Salvador, informó Siero.
Por otro lado, Alvaro Hugo Rodas, gerente de Operaciones de la Municipalidad de Guatemala, informó que, en 2022, la comuna se centrará en dos ejes: red vial y transporte público. Bajo el primero, se prevé la construcción de 11 pasos a desnivel y, bajo el segundo eje, la habilitación de nuevas rutas del Transmetro, además de la puesta en funcionamiento de un teleférico.
Contraste
En el caso del CIV, se registró una disminución de inversión en infraestructura en 2021, ya que de enero a octubre registra Q962.5 millones, mientras que durante 2020 reportó Q3 mil 300 millones y en 2019 Q2 mil 700 millones.
Aparte, la Unidad Ejecutora de Construcción Vial (Covial) en 2020 adjudicó servicios por Q1 mil 800 millones y de enero a octubre de 2021 suma solo Q760 millones. Según el boletín, hubo una notable alza que coincide con la aprobación del Estado de Calamidad y en el 2021 se regresó al monto promedio de adjudicaciones.
El presidente de la AGCC, Jorge Toruño, afirmó que la calidad de obra que se entrega con relación a la inversión de infraestructura a nivel nacional o municipal sigue siendo uno de los principales retos a enfrentar como país.
Estas variables impactarán directamente para el año 2022 en la infraestructura nacional, ya que se prevé poco volumen de obra a ejecutar por la baja en las adjudicaciones, repercutiendo en los indicadores económicos del sector formal de la construcción.
Otros proyectos
El Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) acompañado del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y el Banco Mundial (BM) llevaron a cabo la semana pasada el taller: Eje de Competitividad, como parte del plan Guatemala no se Detiene (GNSD), coordinado por la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa).
Durante la actividad se presentaron 41 proyectos viales seleccionados alrededor de tres áreas de competitividad: conectividad frontera-frontera; conectividad puerto-puerto; y mejora de movilidad. Con estas obras se podrán generar 900 mil empleos y se requiere una inversión aproximada de US$5 mil 460 millones, indicó el Minfin.
En el taller, Delfino Mendoza, coordinador de Planificación de la Dirección General de Caminos, del CIV, mencionó los proyectos que priorizarán en 2022, entre los cuales están: la construcción del Puente Belice II, la ampliación a cuatro carriles del tramo El Rancho-Teculután-Mayuelas, así como la construcción de la Vía Exprés, un proyecto de 27.6 kilómetros con dos carriles que comunicará la CA-01 Oriente (carretera a El Salvador) con la CA-09 Norte (carretera al Atlántico), lo que agilizará el tráfico liviano y de carga que diariamente ingresa en la ciudad.
Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de Fundesa, explicó que este es uno de los primeros talleres que se llevarán a cabo por el plan GNSD, que tiene como objetivo promover el desarrollo económico y social de los guatemaltecos y cuenta con el apoyo de los sectores público y privado.
¿Cómo mejorar la infraestructura?
Zapata dijo que según el último análisis en el marco del GNSD, se identificaron ocho dimensiones relacionadas con el componente de infraestructura, que tienen como objetivo crear mayor valor agregado en la capacidad ejecutora.
Estas tocan temas relacionados con el mercado de suministros y construcción efectiva; procesos enfocados en la generación de valor; equipo de trabajo adecuado; optimización del concepto de diseño e ingeniería para la construcción; permisos y adquisición de derecho de vía sin inconvenientes; licitaciones y contrataciones efectivas; ejecución rigurosa; y gestión de contratos y puestas en marcha bien planificadas.
Para la dimensión de permisos y derecho de vía han observado cómo el proceso de obtención de permisos es incierto, largo y costoso, debido a que no hay claridad en el rol y responsabilidad de las instituciones y las municipalidades ni en el modelo de coordinación institucional. Una buena práctica la encontraron en Chile, que ha implementado un sistema de permisos estandarizados, que ha aprobado más de 10 mil proyectos en los últimos 13 años.
En el caso de oportunidades para mejorar el concepto de diseño e ingeniería para la construcción, se podría adoptar ahora que ya se ha reformado el reglamento de la ley de contrataciones, con licitaciones que incluyan prácticas con contratos de optimización de diseños y construcción.
Un ejemplo interesante es el estado de Wisconsin, EE. UU., que para reducir el gasto de mantenimiento y construcción de carreteras nuevas, implementó la iniciativa CRI (Incentivos a la Reducción de Costos, en inglés) que busca fomentar ideas que reduzcan costos, optimicen procesos, disminuyan tiempos en procesos y generen una cultura de mejora continua. El programa asegura que el contratista se beneficie en el contrato, por los ahorros generados.
Respecto a los modelos de licitación y contratación, se podría transparentar la definición objetiva de términos contractuales y la definición del proceso de licitación (como las etapas y evaluación de propuestas).
Por último, existen oportunidades de mejora en la gestión contractual, desarrollando mejoras en procesos como actividades de interventoría de obras y términos de contrato más claros (para regular eventos y modificaciones al contrato ocurridos durante su ejecución). En ese tema, analizaron oportunidades interesantes en países como El Salvador, que instauró un sistema de manejo de contratos que le ha permitido ser un referente de la región.
Otros países como Panamá están implementando un sistema de contratos de rehabilitación y mantenimiento (Contratos Crema), que también podría ser interesante, desde un punto de vista de eficiencia y que es congruente con la legislación guatemalteca, resaltó el ejecutivo.