“Desde el BID estamos convencidos de que nuestros países se pueden convertir en mercados atractivos para la reubicación de cadenas de producción, de manufacturas y de servicios”, comentó, al indicar que hay un gran potencial de para Latinoamérica.
Con la pandemia del covid-19, señaló, el 75% de empresas estadounidenses están considerando trasladar parte de sus operaciones a otros países respecto de donde se ubican actualmente, muchas de ellas en Asia.
Mencionó que ese fenómeno ya está en marcha y que las compras de manufacturas a países asiáticos disminuyeron unos US$190 mil millones.
Las 3 ventanas de oportunidad
Según Claver-Carone hay tres sectores con un inmenso potencial para la región: los textiles ya que las exportaciones estadounidenses desde Asia son US$4 mil 500 millones anuales; los conductores de eléctricos, que representan más de US$400 millones anuales en importaciones desde Asia; y los servicios basados en conocimiento para lo que la región tiene una propuesta de valor muy atractiva para exportar a Estados Unidos.
Agregó que los países de Centroamérica se encuentran en una posición privilegiada en el corto plazo para obtener algunas ganancias rápidas en el sector de instrumentos médicos y de precisión y de los plásticos.
“Además se encuentran en una posición excelente para capitalizar esta oportunidad, su ubicación geográfica, su población joven y su redes de acuerdos comerciales, pueden y deben conducir a un nuevo capítulo de desarrollo que genera oportunidades y empleos”.
“Si tomamos las decisiones correctas en los próximos meses podemos salir de este momento de crisis con unas economías más robustas, con más inversión, más productividad y más empleo”.
Sin embargo, advirtió de que no será automático, sino que requerirá un esfuerzo conjunto de los gobiernos y las empresas de los países, tanto Estados Unidos como los de la región.
BID ofrece respaldo
“El BID está listo para ayudarlos a fortalecer la infraestructura logística y de transporte, y de profundizar la integración regional”, agregó el presidente de ese ente.
Los datos de la institución muestran que los programas de promoción de exportaciones pueden conducir a aumentos de hasta un 20% y que una reducción del 1% en los costos logísticos podría aumentar hasta 8% las exportaciones de los países de la región.
Se debe trabajar en conjunto con los representantes del sector privado para aumentar su productividad, fortalecer su capital humano calificado y mejorar los estándares de calidad, expuso.
“También mencionó que el Diálogo Empresarial de Las Américas, que Cacif y Anep integran y que es facilitado por el BID, ofrece un vehículo concreto para que el sector privado se comprometa con esta agenda y trabaje junto el gobierno para ejecutarla” dijo el funcionario internacional.
En el contexto del evento, Claver-Carone convoca a los participantes a trabajar juntos para lograr una nueva y mejor normalidad y que los países de Latinoamérica y el Caribe sean los más atractivos para el nearshoring (prestación de estos servicios desde países cercanos al país contratante).
Ofreció también el apoyo a los países por el impacto de las tormentas Iota y ETA.
“Si tomamos las decisiones correctas en los próximos meses podemos salir de este momento de crisis con unas economías más robustas, con más inversión, más productividad y más empleo”.