El nuevo producto ha sido ideado y comercializado por Hiromi Mizokawa, de 38 años, responsable de la empresa de equipos de pesca LIGHT y Katsuya Shiba, de 37, presidente de la compañía de pesca Kieimaru Suisan.
Los dos empresarios han utilizado además el asesoramiento de cocineros de sushi de la localidad de Yonago (suroeste), que han desarrollado la técnica de convertir la carne de besugo en copos secos que adornan el postre, que de momento solo se vende en la ciudad costera de Wakayama (sur).
Además de considerarlo una buena forma de aficionar a los niños al pescado, sus responsables recuerdan que el besugo es un pez asociado a la buena suerte en Japón por lo que se trata del “postre ideal para las fiestas de año nuevo”.