La historia de pollo Super Chapincito comenzó en el estacionamiento de una vivienda de San José Pinula. Treinta y un años después ya cuentan con 52 sucursales en todo el país, siendo una tienda reconocida por sus precios competitivos.
Como muchas cadenas que inician en pequeño, se han ido expandiendo, sobre todo en la capital guatemalteca, en el sector de Carretera a El Salvador y en el occidente del país. Según el testimonio de sus líderes, la calidad del producto es el ingrediente secreto en su receta de éxito.
“Se pensó que el tamaño de la pieza de pollo fuera los más grande posible para que la gente se quedara satisfecha, entonces se ha mantenido la calidad y el sabor en el producto. Tampoco se hace mucha publicidad para no aumentar costos y mantener los precios” mencionó Sandra García, asesora de Súper Chapincito.
Entre los productos que venden está el pollo frito, mollejas, hígado y chicharrón de pollo que lo venden por separado o en combos acompañado de papas fritas y ensalada.
Al igual que muchos negocios y, sobre todo, de venta de comida, Súper Chapincito no pudo ser ajeno a la crisis que generó la pandemia en 2020. Sin embargo, el equipo pensó en una estrategia para lograr conservar al personal.
“Se les mantuvo el salario y fueron pocas las personas a las que se les suspendió el contrato por medio del programa que ofreció el Gobierno, pero se trató la manera de conservar a todo el personal para que no se viera afectado. Las ganancias definitivamente disminuyeron, pero gracias a Dios logramos mantenernos” agregó García.
Actualmente pollo frito Súper Chapincito genera alrededor de 300 empleos directos y para poder recuperar un poco sus ingresos han decidido crear combos económicos y promociones que son atractivas para los clientes.
Además, a pesar de que están todavía en la etapa de recuperación, tienen grandes planes para el 2021 como abrir alrededor de 10 sucursales más en el país.