Economía

La tensión en el mar Rojo se reflejó ayer en los precios internacionales del crudo y en Guatemala, el combustible comienza a subir y se explican estos factores

Varias navieras se unieron a la suspensión de paso de sus barcos por el mar Rojo, lo que influyó en las cotizaciones del crudo al cierre del lunes 18 de diciembre.

Buques de carga mar Rojo archivo Efe

Desde la semana pasada empezaron ataque contra buques de carga en el mar Rojo, y compañías navieras empezaron a suspender el paso de sus barcos por el lugar. (Foto, Prensa Libre: archivo Efe).

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró ayer con un incremento de 1.45%, hasta US$72.47 el barril, después de que el domingo Rusia diera a conocer su intención de intensificar los recortes en sus exportaciones de crudo y ante la creciente tensión en el mar Rojo.

Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en enero sumaban US$1.04 respecto a la jornada anterior.

En el aumento del valor del oro negro  influyó la decisión de Rusia (uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo) de intensificar los recortes en sus exportaciones de diciembre en alrededor de 50 mil barriles diarios.

Por otro lado, las tensiones en el mar Rojo -donde los rebeldes hutíes de Yemen han atacado a varios buques comerciales vinculados a Israel- han aumentado la preocupación de los inversionistas ante posibles interrupciones en el suministro de crudo, dada la importancia de esta ruta comercial.

En tanto el precio del barril de petróleo Brent para entrega en febrero subió en el mercado de futuros de Londres un 1.83 %, hasta los US$77.95.

De igual forma, el crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un aumento de US$1.40. Por su parte, los contratos de futuros de gas natural para enero subieron un centavo, hasta cerrar en US$2.50, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes, sumaban dos centavos, hasta US$2.15.

Temor se intensifica

Desde la mañana del lunes, las agencias internacionales de noticias reportaron que los ataques a buques comerciales en el mar Rojo efectuados por los rebeldes hutíes en Yemen desde el fin de semana y  que han llevado a algunas de las principales navieras globales a suspender sus operaciones en la zona, ponen en jaque a la cadena de suministros global y amenazan con impactar en países importadores de petróleo y gas.

  • La principal firma mundial de transporte de mercancías por capacidad de carga, Mediterranean Shipping Company (MSC), vetó temporalmente el paso de sus buques por el corredor marítimo que une Asia y Europa a través del canal de Suez, una medida que replicaron la petrolera BP y las navieras chinas COSCO, OOCL y Evergreen Marine.
  • Los recientes ataques con drones y misiles por parte de rebeldes hutíes de Yemen, aliados de Irán, empujan a las compañías a buscar rutas alternativas, principalmente a través del cabo de Buena Esperanza, al sur de África, un trayecto que puede sumar diez días de viaje hacia Europa desde el Golfo, y aún más desde los puertos asiáticos.
  • La francesa CMA, la danesa Maersk y la alemana Hapag-Lloyd, entre otras, renunciaron también a la ruta por el mar Rojo ante el recrudecimiento de los ataques
  • De igual forma, la marina británica alertó de dos nuevos incidentes frente a las costas de Yemen, mientras que la noruega Iventro Chemical Tankers comunicó una agresión contra uno de sus buques cisterna.

Ruta clave

Por el mar Rojo pasa en torno al 12% del suministro de crudo mundial y el 8% del gas natural licuado (GNL) transportado por vía marítima, por lo que la interrupción del paso de buques supone un trastorno para países importadores de energía como España, que el año pasado importó cerca de un 5% del gas desde Catar, según Gonzalo Escribano, director del programa de Energía y Cambio Climático del Instituto Elcano.

La situación preocupa asimismo al resto de países europeos que en los últimos años han hecho esfuerzos por sustituir a Rusia por otros proveedores de gas y reaviva además el temor a una crisis en el comercio global.

“A no ser que se haga algo para asegurar la ruta (del mar Rojo) frente a las interrupciones de los hutíes, podríamos ver un repunte de los costos que podría pesar sobre la recuperación global en 2024”, apuntó Michael Hewson, analista de la consultora CMC Markets.

Las tarifas del flete marítimo (el coste que se abona por el transporte de mercancías) ya ha subido entre un 30% y un 40% a raíz de los problemas en el mar Rojo, resalta Escribano, que recalca que algunas navieras ya tienen problemas para encontrar buques capaces de asumir la larga ruta que rodea África hasta Europa.

Los expertos subrayan las diferencias entre la actual crisis y el bloqueo que sufrió el canal de Suez en 2021, cuando el portacontenedores Ever Given atascó el paso marítimo durante varios días.

Así, Escribano afirma que el estrés logístico es menor en esta ocasión porque la navegación no está completamente cerrada, pese a los problemas de seguridad, y algunas potencias   pueden aplicar estrategias de disuasión y vigilancia para tratar de minimizar las amenazas de seguridad.

Pero el “think tank” Foreign Policy Research Institute considera que es poco probable que los ataques cesen a corto plazo.

Combustibles comienzan a subir

Fausto Velásquez, gerente de Uno Guatemala, coincide en que en los precios internacionales se está reflejando la situación geopolítica entre Palestina e Israel, aunque los aumentos de precios de ayer lunes para el crudo aún no se reflejan en el país.

Indicó que a partir del lunes se está observando alguna alza aún no generalizada de Q0.50 o Q1 por galón de combustibles en el país, pero eso se deriva de la dinámica normal de oferta o del mercado y no de la situación particular que se está dando en el mar Rojo.

Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), explicó que los ajustes que se dan en el país se derivan del comportamiento de tiene los precios internacionales, ya que estos, más los impuestos, son casi el 90% de la estructura de precios. Coincidió con Velásquez de que se observa en algunas estaciones a partir del lunes un alza de alrededor de Q0.50 para el diésel, y Q1 para las gasolinas, pero aún están monitoreando si este ajuste se generaliza.

Por su parte, Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, indicó que el mercado está a la expectativa de lo que sucede en el Oriente Medio, mar Rojo, ya que ayer no solo subió el precio del petróleo, sino también el del trigo, ya que una parte de la carga de ese grano pasa por dicha región.

“Hay un efecto de expectativas iniciales; es decir que si bien no se ha concretado aún una paralización total del canal, porque siguen pasando barcos, la expectativa en los mercados respecto de que se pueda agravar la situación es lo que ha provocado el incremento de  precios”, dijo.

El efecto mayor se esperaría para el petróleo porque por ese lugar transita gran parte del crudo mundial y a eso hay que unirle lo que está pasando en el canal de Panamá, que lleva varios meses con niveles bajos de agua derivado de la sequía, por lo que disminuyó la cantidad de buques.

A su criterio, también depende de qué tan rápido reaccionen los países occidentales para poder brindar seguridad en esa vía, porque ya se habla de una coalición de países occidentales que puedan servir como guardias del comercio que pasa por ahí y que de alguna forma podría ayudar a que se resuelva el tema de seguridad.

Boteo refiere que en este momento se ve como un tema de amenaza, pero no se ha alcanzado un punto crítico y se puede resolver en las próximas semanas, si esta coalición de países occidentales logra poner un sistema de seguridad eficiente.

“Para el caso de Guatemala vería más el riesgo de un posible incremento en el precio en materias primas, sobre todo de trigo y el petróleo, lo que podría impactar en los precios internos, aunque para las exportaciones, el riesgo sería menor”.