La tasa de interés líder inició el año en 1.75%, pero en mayo pasó a 2%; en junio, a 2.25%; en agosto, a 2.75%; y en septiembre, a 3%.
En octubre pasado, el ritmo inflacionario se sitúo en 9.7% y la inflación acumulada de enero a ese mes se ubicó en 8.99% que es uno de los más altos, por lo que la autoridad monetaria, por unanimidad, decidió ayer ajustar la tasa de política monetaria en 0.75 puntos básicos, por lo que llega a 3.75%.
Uno de los efectos esperados es que se eleve el costo de dinero, en especial para las personas que tienen en curso alguna operación de crédito para fines no empresariales, como el consumo, de manera que se restrinja la disponibilidad de dinero, para que baje la demanda de productos y servicios.
De esa forma, generalmente disminuyan los precios, aunque se castiga a la actividad económica, pues si hay menos venta, se reduce la producción y por ende, el empleo, entre otras variables importantes.
Según un reporte del Consejo Monetario Centroamericano, en la mayoría de países de la región centroamericana y República Dominicana, los bancos centrales han aumentado el indicador para contener las presiones inflacionarias durante el 2022.