La encuesta del Icae tiene como objetivo medir la percepción de la confianza de los agentes económicos en el clima de negocios e inversión en el país y cuando supera los 50 puntos, hay una mejora en tal apreciación, pero cuando es inferior, refleja un nivel de indecisión o incertidumbre que afecta las inversiones a futuro y, por consiguiente, al empleo.
Por ejemplo, en agosto la posición fue de 46.09 puntos; en septiembre, 49.58 puntos; y en octubre, 45.33 puntos. El más alto reportado en este periodo ocurrió en enero de este año, cuando fue de 80.12 puntos. Las preguntas del banco central son respondidas por un panel de analistas a quienes se consulta de manera mensual.
Resultados concretos
El informe detalla que siete de cada 10 consultados considera que el clima de negocios para las actividades del sector privado se mantendrá igual en los siguientes seis meses, mientras que 15 respondió que mejorará y otro 15 por ciento dijo que empeorará.
De igual forma, el 70% considera que la economía no está mejor que hace un año y el 30% afirmó que sí. A la pregunta de si espera una mejora en la evolución económica del país en los siguientes seis meses, 73.7% dijo que no y 26.3% respondió sí.
Finalmente, el 80% afirmó que la coyuntura actual de las empresas en el país no es segura para efectuar inversiones; 10% de los encuestados respondió que es buen momento para invertir y un porcentaje igual dijo que no.
Factores de influencia
Fernando Estrada Domínguez, director de la Comisión de Estadísticas de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), afirmó que hay por lo menos tres aspectos que están influyendo en los tomadores de decisiones y que podría explicar el resultado del Icae en octubre pasado.
La primera está asociada a que las personas “creen” y no es que vaya a haber una recesión económica en Estados Unidos, por el manejo de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), pues si a los norteamericanos “les da una gripe, a sus vecinos les da una pulmonía”.
Esta es la principal preocupación porque se considera que por el incremento de las tasas de la Fed para poder controlar la inflación en Estados Unidos que está por encima del 8 por ciento, muchos empresarios tengan dudas sobre los impactos o que el dinero se vuelva más caro”, remarcó el directivo.
Aunque aclaró que no hay una correlación directa entre las tasas de la Fed y las del mercado guatemalteco, “pero eso no quiere decir que los tomadores de decisiones no se asusten”.
También estaría influyendo el comportamiento del precio del diésel, que es el principal combustible que se utiliza para el movimiento de personas y mercancías, y a pesar de que, en el mercado internacional, el barril de petróleo ha bajado, este carburante no lo hace y no hay una suficiente oferta, por lo que el encarecimiento continúa.
El diésel impacta al transporte público, fletes, maquinaria y “no se ve que vaya a bajar pronto” ahora que está por entrar el invierno en el hemisferio norte, destacó Estrada.
Finalmente, también está influyendo el tema de la incertidumbre política “porque no se saben quiénes son los actores”. Sin embargo, aclaró que hay estabilidad macroeconómica y que el ingreso de remesas familiares continuará creciendo, pero por los demás factores, las personas perdieron la confianza ahora en el último mes.
El pasado martes 8 de noviembre, durante el conversatorio “Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?”, que organizó Prensa Libre, Álvaro González Ricci, presidente del Banguat, aseguró que no va a haber recesión en Guatemala y que para este año se proyecta que la economía cierre en 4%, lo que, en el entorno mundial, es un resultado bueno; mientras que para el 2023, la expectativa de crecimiento es del 3.5%.
Mezcla de circunstancias
Para el internacionalista independiente Roberto Santiago Servent, el descenso a 45 puntos del Icae en octubre pasado también se debe a varios factores que impactaron tanto macroeconómica como microeconómicamente, y parte de las variaciones inestables y alta fluctuación de los derivados del petróleo.
Además del comportamiento del tipo de cambio que en octubre registró una apreciación respecto al dólar, lo que también influyó en el costo de la Canasta Básica de Alimentos, mientras el desempeño de la inflación sigue alcista (9.7% en el mes indicado).
“También es tema de preocupación la anticipada promoción política de algunos candidatos y partidos, junto al accionar dudoso y preferencial de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, de cara a las elecciones 2023, lo que está creando un estado de alarma entre la población y los inversionistas”.