El VII Estudio exploratorio sobre las actitudes de los guatemaltecos hacia el coronavirus elaborado por ProDatos plasma la incertidumbre entre las personas consultadas sobre su optimismo respecto de la situación económica del país dentro de seis meses.
Esa sensación de “incertidumbre” se evidenció tanto en hombres como mujeres en edades comprendidas entre los 25 y 35 años en adelante, y especialmente en niveles socioeconómicos altos.
En opinión de Érick Coyoy, director del Instituto de Investigación y Proyección sobre Economía y Sociedad Plural (IDIES-URL) la mayoría de los consultados es optimista, pero la proporción que no lo es aún es alta y puede estar asociado a la incertidumbre acerca del control real de la pandemia, en tanto no se tenga una vacuna, y una fecha estimada en que pueda venir al país.
Aproximadamente el 60 por ciento de las personas creen que la situación mejorará en los próximos seis meses. Los más optimistas son los jóvenes y las personas de menor nivel socioeconómico, explicó Jorge Benavides, investigador asociado de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa).
“Parece que este optimismo está basado en la esperanza de un cambio en el último trimestre y un 2021 con una renovada actitud hacia la pandemia, aunque los datos no sean tan promisorios al ver el impacto que un segundo rebrote está teniendo en otras latitudes, como es el caso de Europa”, resaltó.
Mejora percepción
La percepción de los consultados contrasta con la última evaluación del desempeño económico a octubre. Sergio Recinos, presidente de la Junta Monetaria (JM) y del Banco de Guatemala (Banguat) oficializó que el crecimiento económico previsto para 2020 es de -1.5% como valor central, y la nueva estimación se ubica en un rango del -0.5% al -2.5%.
La proyección cambió respecto del 24 de junio pasado, cuando los indicadores apuntaban a -1.5% a -3.5%, con un valor núcleo de -2.-5%.
Franco Uccelli, director ejecutivo y jefe de Estrategia de Inversión de Clientes para América Latina del Banco Privado J. P. Morgan, comentó que la visión que tiene el mercado internacional sobre Guatemala está mejorando, ya que se empezó a entender que es uno de los países con una situación macroeconómica más estable, con perspectivas de crecimiento más sanas, y comportamiento fiscal más disciplinado y prudente.
Uccelli comentó también que el país siempre tiene crecimiento económico, aunque sea poco, y pese a que la relación de la deuda pública pueda crecer respecto del Producto Interno Bruto (PIB) y pasar de 25% a 30%, no se observa que se dispare como le ha sucedido a otros países, por lo que se mantiene muy por debajo de los promedios regionales. El déficit pasaría de 2.2% a alrededor de 5%, mientras el promedio regional es de 7%.
Para Fabian Juárez, investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), a pesar de que los índices económicos son positivos, si se descuidan los protocolos sanitarios podría llegarse a un escenario en el cual se incrementen los casos y de nuevo se establezcan las restricciones de movilidad y operación.
Además, hizo énfasis en que es preciso cuidar el regreso al trabajo de personas de la tercera edad, lo cual debe manejarse con cuidado y precaución, para no exponerlas.
Escenario alentador
Recinos indicó que en junio la estimación de crecimiento para el siguiente año era positivo de 2% a 4%, con un valor central de 3%. Sin embargo, ahora la nueva estimación es de 2.5% a 4.5%, con un valor central de 3.5% como escenario base.
“Estamos viendo que la economía se podría ir al 3.5% para alcanzar el potencial de crecimiento del país, y se tomó en cuenta el proyecto del presupuesto que se aprobó, y al aprobarse como está existe la posibilidad de alcanzar ese porcentaje”, afirmó el presidente del Banguat.
Para el siguiente año, todas las actividades productivas están revisadas al alza, afirmó Recinos.