Todos queremos llegar a tener mejores días y disfrutar de una vejez segura y confortable que nos permita vivir con dignidad y decoro, pero son nuestras acciones presentes las que definen ese futuro que está a la vuelta de la esquina.
La mayoría tenemos metas por alcanzar y el hecho de llevar un control diario y detallado de nuestros gastos nos revelará las discrepancias que podrían haber entre lo que queremos alcanzar y hacia donde realmente nos estamos dirigiendo por la forma de gastar nuestro dinero.
En una pareja es fundamental llevar control de sus gastos para saber en qué y cuanto están gastando, para saber oportunamente donde cerrar la llave para que el dinero les quede a ellos y no se vaya a otras manos.
Nosotros sugerimos a los matrimonios que lleven ese control de sus gastos pues esto les servirá para ver con claridad sus tendencias de gasto basadas en sus decisiones y valores. Lo deben hacer para que valga la pena su esfuerzo de trabajo. Eso significa que guardaran todo voucher que reciban, cada factura que paguen, y anotaran todo gasto por el que no les den comprobante de pago, en una libreta o la App en su celular, para que cada fin de cada semana puedan sentarse a ver hacia donde se encaminan y corregir el rumbo si acaso se han salido de la ruta que les llevará al éxito financiero.
La revisión financiera semanal
Deben sentarse periódicamente a revisar cómo van en la ruta a la meta. Claro que tendrán que invertir tiempo. Pero bien vale la pena hacerlo, pues si invertimos cuarenta horas semanales en trabajar para ganar dinero, no es mucho pedir que le dediquemos al menos media hora el fin de semana a averiguar en qué y cómo nos lo gastamos y cuanto nos quedó a nosotros para aumentar nuestro capital.
En esa revisión veremos cuáles fueron los gastos de la semana, como vamos con lo planeado, pensar cómo mejorar lo que no hicimos bien, celebrar los aciertos conseguidos, hacer ajustes para no pasarnos de lo presupuestado y programar los pagos de la semana entrante. Esto nos ayudará a mantenernos al tanto de nuestra situación presente y a no perder la perspectiva de la que queremos llegar a disfrutar en el futuro.
No es cuanto ganas sino cuanto gastas
La mayoría de veces no necesitamos ganar más dinero sino administrar mejor el que ya ganamos. Pero esto se hace difícil especialmente al tener que enfrentar la ola de mercadeo, y de publicidad que se respalda con el atractivo del crédito fácil especialmente el que ofrecen las tarjetas de crédito que saben perfectamente que siempre tendremos más deseos que entradas.
No te olvides que en la vida unos ganan intereses y se enriquecen y otros pagan intereses y son los que nunca llegan a tener, pues enriquecen a otros. Debemos de cuidarnos de no morder los anzuelos sensoriales, sociales, y psicológicos de los que se vale la publicidad que siempre quiere persuadirnos a comprar y gastar más allá de nuestras posibilidades y a endeudarnos.
Esto, porque el pago de intereses al pagar deudas por usar el crédito, nos obliga a desviar recursos que nos permitirían alcanzar la meta de invertir en todo aquello que nos permita generar más ingresos y poder así, llegar a disfrutar de una situación financiera confortable y segura.
Será la mujer en casa con su innegable determinación y firmeza para alcanzar las metas establecidas por ambos, quien jugara un papel determinante en todo esto que hemos hablado. O bien, será ella con su desinterés por su hogar quien destruirá el futuro familiar. Bien dijo Salomón: la mujer sabia con su actitud y acciones edifica su casa, la necia con sus propias manos la destruye. ¡Adelante campeonas, Uds. son valiosas y lo pueden lograr!
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