Mascarillas o tapa bocas, batas, zapatones, gorros y trajes médicos, así como sábanas quirúrgicas, son líneas que la industria de vestuario tuvo que trabajar ante la caída de la demanda de órdenes de fabricación de prendas del principal comprador: Estados Unidos.
Nueva fuente de divisas
La Comisión de Vestuario y Textil (Vestex) –adscrita a la Asociación Guatemalteca de Exportadores–, informó que se manufacturaron 90 millones de unidades en todo el año pasado, lo que generó divisas por US$48.4 millones.
El 95% de los productos de protección personal se embarcaron hacia Estados Unidos, seguido del mercado centroamericano, Canadá, México y el resto del mundo.
Por mascarillas textiles se enviaron 5.8 millones de docenas; mascarillas desechables, un millón de docenas, y otras manufacturas textiles 626 mil docenas, según el reporte de Vestex. Por lo menos 57 empresas del sector confeccionaron estas prendas a diferentes clientes, sobre todo de Estados Unidos.
El 65% de la exportación –58 millones de unidades–, se efectuó entre mayo a julio, y luego se redujo hasta llegar a diciembre con 1.4 millones.
Según las estadísticas, de 2019 para atrás no hay registros de exportación de estos productos de protección personal, por lo que a pesar de la caída de pedidos de ropa –que es la especialización de las fábricas guatemaltecas–, hubo una compensación.
Productos ya son esenciales
Alejandro Ceballos, presidente de Vestex, comentó que gracias a la oportuna decisión del gobierno de no cerrar las fábricas se pudo atender la emergencia de las mascarillas que fueron obligatorias en varios países, principalmente en Corea del Sur y Estados Unidos.
Precisó que hay dos factores que impulsaron al sector. El primero es que los Estados Unidos no tiene infraestructura de producción de costura, tampoco Corea, pero se usó a la inversión que tenían con sus plantas en Guatemala para surtirse a pesar de la distancia y del costo logístico.
La otra razón es que “lamentablemente no todas las máquinas –parque e inventario– que existen en Guatemala son para confeccionar mascarillas, pero se aprovecharon al máximo los equipos y maquinaria disponible” para cubrir la demanda, señaló.
“Este año no esperamos hacer mucho por el bajo precio del producto en la cadena de producción, y se prefiere usar la infraestructura para hacer productos de mayor valor agregado”, puntualizó Ceballos.
Amador Carballido, director general de Agexport, subrayó que este sector fue uno de los innovadores en 2020 que pudo adaptarse y atender la demanda en el exterior por la emergencia.
Lideran comercio
Las cifras a noviembre del año pasado señalan que las divisas por exportaciones de vestuario y textil suman US$1 mil 307 millones y encabezan la lista de los 25 bienes de ventas al exterior.
Por productos tradicionales se despacharon US$2 mil 708 millones, por no tradicionales US$7 mil 541 millones, seguido de la industria textil.
El monto total de las exportaciones alcanzó US$10 mil 248.8 millones, lo que representó US$69.7 millones más que el año pasado cuando ascendieron a US$10 mil 179 millones, según los datos de comercio exterior.