En el caso de Guatemala, la reciente coyuntura política ha modificado esa tendencia, aparte de que ha influido en las decisiones de los agentes económicos relacionados con el sector construcción: Los números indican que la ejecución del presupuesto para este ejercicio alcanzará el 96% o 96.5% que rondará los Q108 mil millones, pero la mayor parte de ese dinero (más del 60%) se destina al funcionamiento del Estado, por lo que las cifras de inversión son muy diferentes.
En la evolución del gasto de capital en ejercicios anteriores, es muy marcado el reporte en diciembre de cada año, con respecto al observado mensualmente. Por ejemplo, en diciembre del 2019 el monto fue de Q2 mil 544 millones; 2020 -año de pandemia- fueron Q3 mil 358 millones; en 2021, Q2 mil 399 millones; y en 2022 alcanzó los Q2 mil 983 millones.
En el presente ejercicio el mayor monto de inversión registrada ocurrió en abril por Q1 mil 883 millones y el menor fue en enero, por Q902 millones.
Tendencia del gasto
En una entrevista con Prensa Libre, Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas, informó que hasta el momento, la ejecución del gasto de inversión se encuentra en 78% que equivale a unos Q17 mil 133 millones, del monto total de Q21 mil 998 millones asignados.
Aclaró que todavía hay 30 días efectivos de ejecución, por lo que anticipa que el gasto mejore y se asignen los Q4 mil 865 millones restantes para liquidar la asignación del gasto de capital.
Entre las obras más destacables, el funcionario se refirió a la construcción de hospitales, escuelas e infraestructura vial, ya que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) es el que más recursos absorbe en cuanto a inversión. Además, que se encuentran en su fase de construcción varios hospitales, centros y puestos de salud, así como escuelas, pero reiteró que lo más representativo es la infraestructura vial.
“Es importante que exista inversión en el gobierno, ya que el presupuesto representa el 10% del producto interno bruto (PIB) y la mayor parte del gasto de consumo es del sector privado, pero la inversión pública tiene un efecto multiplicador fuerte, no se detiene y siempre se están trasladando recursos, para que continúe y que es una fuente de empleo e ingresos para muchas personas”, manifestó el funcionario.
Informe del Banguat
En el segundo trimestre del 2023, el PIB trimestral tuvo un crecimiento del 3.8%, como resultado del incremento de componentes de la demanda interna tales como el consumo final de los hogares, consumo final del gobierno general e inversión, así como las importaciones de bienes y servicios, según el informe del Banco de Guatemala (Banguat) sobre la política monetaria a septiembre pasado.
Al medir el PIB por el destino de gasto, en el segundo trimestre se observó que hubo un incremento de 4.1% en el gasto de consumo privado, asociado a una mayor demanda de bienes y servicios de los hogares.
En la parte de consumo del gobierno general, el informe detalla que se registró un incremento debido a las remuneraciones pagadas y a la ejecución en el rubro de bienes y servicios, por parte de la administración central, sobre todo en renglones -de gasto- relacionados con el mantenimiento y reparación de bienes nacionales de uso común; mantenimiento y reparación de edificios; servicios de ingeniería, arquitectura y supervisión de obras.
El informe da cuenta que la inversión o formación de capital fijo aumentó 6.9%, asociado al incremento registrado del volumen importado de bienes de capital, en los que destacaron los destinados al transporte y la agricultura. También se observó una mayor construcción de edificaciones públicas, tales como centros educativos y hospitales, así como de edificaciones privadas, particularmente, bodegas, centros comerciales y oficinas.
Sin embargo, en el segundo trimestre del año, la actividad de construcción privada fue de 9.2% y es uno de los más altos registrados en ese periodo, con tiene una participación en el PIB del 5.7%.
Bloqueos afectaron la inversión privada
Para Fernando Estrada Domínguez, director de la Comisión de Estadísticas de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), la serie de protestas que incluyeron bloqueos de carreteras durante tres semanas de octubre pasado, impactaron a las inversiones privadas en construcción y se pospusieron muchas obras.
Aunque reconoce que en el caso de la inversión pública ya se aceleró un poco más, es porque se trata de ejecutar la mayor cantidad presupuestada, antes de la transición de gobierno. “Eso no quiere decir que la inversión pública en infraestructura sea suficiente, pues el país necesita ese tipo de gasto de capital, aunque ha crecido en comparación con el año pasado por tratarse de un periodo electoral, el aumento y la capacidad de ejecución son muy pocos”, expuso.
En cuanto al desempeño del sector privado en la construcción, afirmó que durante todo el año se mostró dinámico y logró un crecimiento de hasta 9% en algunos meses, pero a partir de los bloqueos de octubre, se detectó una parálisis de la inversión y muchos empresarios decidieron posponer sus proyectos hasta 2024. “La incertidumbre afecta a la nueva inversión en el sector construcción”, afirmó.
Según el estudio “Impacto económico por bloqueo de carreteras en el sector construcción”, realizado por esa cámara, las empresas que resultaron más afectadas son las que se dedican a este tipo de actividad productiva, por la dificultad de obtener materiales y la imposibilidad de los trabajadores de presentarse a su lugar de trabajo.
Por otra parte, los proveedores de materiales no pudieron realizar las entregas de pedidos programados durante las semanas que duró la crisis. De esa cuenta, el 90% de las empresas reportó retrasos o interrupciones en el suministro de materias primas o productos necesarios para sus operaciones.
El 87% de las compañías reportó que la totalidad de sus empleados tuvo dificultades para presentarse a su lugar de trabajo, mientras hubo ausencia parcial del restante 13%; el 38% expuso haber perdido clientes y un 62% indicó estar en constante comunicación con sus clientes para evitar perderlos.
Lo anterior repercutió en pérdidas monetarias, que se calcularon en montos desde Q200 mil hasta más de Q1 millón diario.
El sector de la construcción tiene una participación del 5.7% del PIB nacional y las pérdidas reportadas en estos días representan el 4% del PIB nacional medido de forma diaria. Además, se tuvo que incurrir en costos adicionales como transporte alternativo o almacenamiento, para mitigar los efectos de los bloqueos, calculados en Q30 mil diarios en promedio, por empresa, expuso la CGC.