La inflación cerró el 2023 en 4.18%, refiere la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante esta semana. Sin embargo, al ver el detalle por división, registrado en el sitio electrónico de la institución, el de restaurantes y hoteles refleja una variación al alza de 8.67%.
Este rubro comprende, entre otros, el desayuno, almuerzo y otras comidas consumidas fuera del hogar, además de platos preparados para llevar y el servicio de alojamiento estudiantil y turístico.
En tanto, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas subió 8.47%, lo que incluye alimentos frescos como vegetales, frutas, hierbas, granos básicos, carnes, azúcar, jaleas, compotas, golosinas, pastas, pan galletas, pasteles, tortillas, café, refrescos y aguas gaseosas, entre otros productos.
Se debe tomar en cuenta que la división de alimentos y bebidas tuvo picos durante el año ya que entre febrero y mayo se reflejaron alzas que llegaron hasta alrededor del 15%, explicó Enrique Lacs, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB). El dato del 8.47% es el comparativo interanual a diciembre del 2023.
En el caso de restaurantes y hoteles, por el tipo de servicios también refleja la variación en alimentos y bebidas, aparte de que por la temporada de vacaciones, hubo mayor demanda de los viajeros.
En cuanto a bienes y servicios, recreación y cultura tuvieron variaciones al alza de alrededor de 3.5% cada una. En tanto que las divisiones de vivienda y la de bebidas alcohólicas y tabaco registraron una inflación de 2.47% cada una.
La clasificación de vivienda incluye gastos como agua, electricidad, gas y otros combustibles (carbón y leña), alquileres, materiales diversos para reparación, trabajos y mantenimiento del hogar, artículos para electricidad y grifería, y servicio de retiro de basura.
En salud, la variación fue de 2.39%; en prendas de vestir y calzado, 1.74%; muebles y artículos para el hogar, 0.94%; en educación, fue de 0.4%, aunque en este rubro se reflejan picos en otros meses del año por la temporada escolar. Según los datos del INE, comunicaciones tuvo una baja de -0.25% y transporte de -10.8%.
El IPC mide la variación promedio en los precios de un grupo de bienes y servicios que responden a los de mayor importancia dentro del gasto de consumo final de los hogares, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Familiares 2009-2010. Este índice tiene como base de cálculo, diciembre de 2010, expone el INE en su sitio de internet.
Precios en la Canasta Básica Alimentaria
En el caso de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se integra con 34 productos, se reflejan alzas en 32 de ellos y las más altas estuvieron en los plátanos con 41.3%; tomate, 28.2%; cebolla, 23%; frijol, 13.2%; algunas frutas como banano, piñas, sandía subieron alrededor de 12%; y el azúcar, 12.3%.
También mostraron alzas la leche líquida, con 9.2% y en polvo, 5%; el arroz, 8.3%; y las tortillas de maíz, 7.7%. La avena, huevos de gallina y las carnes de res, pollo y cerdo reflejaron aumento de precios de alrededor de 5% cada producto.
La CBA está conformada por 34 productos y cuantifica los gramos sugeridos para un hogar de 4.77 miembros “lo cual cubriría el requerimiento energético de 2,262 calorías. Además, en su formulación sigue la metodología de gasto que observa los patrones de consumo efectivo, es decir que no es una canasta con fines normativos, como ocurriera si fuese dietética”, anota en su sitio electrónico el INE.
Aumentos muy fuertes
Fredy Gómez, analista de la firma Cardinal, comentó que las divisiones de alimentos muestran alzas muy pronunciadas y los aumentos de precios han sido generalizados, pero resultan afectados principalmente los hogares más pobres.
“En cuatro años, los precios de los alimentos aumentaron cerca de 40% para familias vulnerables, lo que quiere decir que lo que podían comprar con sus ingresos se redujo casi a la mitad en la división de alimentos, aspectos que se evidencian en artículos de consumo popular como la canasta básica incluyendo el frijol, maíz arroz, que en la práctica, miles de familias ya no pueden costear”.
Añadió que en el mundo, los precios de los alimentos han presentado tendencia a la baja, pero en el país hay un rezago y no se refleja de la misma forma, como también ocurre con los combustibles.
En tanto, Lacs mencionó que hay “mensajes cruzados” en el mercado, mencionando que el azúcar sube a nivel mundial, el maíz y el trigo se han mantenido más estables y el arroz ha ido subiendo, debido al contexto internacional de oferta y demanda.
En el caso de los productos industriales, se deben sumar las materias primas y los materiales de empaque como cartón y plásticos, que tienen impacto en la inflación importada, agregó.
En todo caso, indicó que los precios de los alimentos industriales de la canasta básica son los que han mostrado mayor estabilidad, como el aceite comestible, aunque también tuvo meses de alza por la soya y el girasol.
