Es un espacio que recibe la circulación de acceso proveniente del zaguán o de los ambientes al frente de la casa -locales comerciales, sala, garaje, etcétera-, y permite que a través de él se orienten los recorridos hacia espacios más internos de la vivienda o sea a las alcobas, a la cocina, comedor, o a la escalera.
Dependiendo de su relación con el espacio de iluminación, este tramo circulatorio debe ser iluminado y amplio y no un paso oscuro y reducido.
Por ser un espacio transicional entre la circulación de acceso y el ingreso a los recintos privados de la vivienda, su ubicación tiende a presentarse en la parte media del lote, a veces pasando en torno del patio, configurando una circulación en “U” para permitir el paso protegido desde el zaguán hasta el dormitorio.
Es por ello que, en muchas ocasiones, cuando la vivienda sufre ampliaciones, se pasan aprietos para ubicar el acceso a las mismas, eligiendo y sacrificando el dormitorio que resulte colindante al patio, ya que son precisamente los patios traseros los que se utilizan para los nuevos ambientes.
De manera que evite abrirle dos puertas a un dormitorio, ya que automáticamente lo estamos convirtiendo en “pasillo”.
En otras ocasiones, el pasillo queda muy oscuro, por lo que mitigan esta falta colocándole blocks de vidrio en el techo. Algunos también quedan muy estrechos, resultando incómodos y asfixiantes.
Es importante, que los mismos sean eficientes, iluminados y agradables, dado que pueden incidir poderosamente en el valor comercial de la propiedad.
Ahora bien, en cuanto a la escalera podemos decir que es la circulación vertical que permitirá conectar la vía pública o los primeros pisos con los “nuevos lotes” que se van ganando, gracias a las losas de concreto.
En el desarrollo progresivo de la vivienda, la escalera va de la mano con la losa, incluso son fundidas de forma paralela en el sitio. Por ella se puede ascender a la nueva propiedad conquistada al techo, con ella puede ganar otro lote cuidando de no disminuir el área libre que le corresponde al patio o que se tenga que volar sobre la fachada. La nueva propiedad que se ha tomado del aire, aísla el contacto del suelo con la calle.
Las escaleras progresivamente se irán sobreponiendo unas a otras, como un zigzagueante desdoblar de planos, hasta consolidar una edificación de altura, en la que este elemento de circulación vertical jugará un papel fundamental en la organización de los distintos subnúcleos habitacionales de cada piso. A través de la escalera y de la losa se puede consolidar la idea de acceder a futuras posibilidades de rentabilidad de la vivienda (apartamentos).
También permite subir a la terraza, utilizada como patio de tender, que se estará elevando en la medida en que se crece en altura la vivienda.
La ubicación de la escalera en este tipo de viviendas es una decisión trascendental, pues de ella depende la posibilidad de dar privacidad a los distintos núcleos habitacionales que cohabitan en la edificación, o generar puntos de tensión y cruce de circulaciones.
Así mismo, puede o no estar incluida al interior de algún espacio de estar, en un primer caso cuando ocupa un espacio independiente, se asume como circulación propiamente dicha, dispone de un espacio claramente independiente y se relaciona con otro espacio de circulación como es el zaguán.
En el otro caso, cuando se ubica en el interior de un espacio de estar puede modificar el espacio que la contiene haciendo perder parte de su privacidad.
Así que, antes de construir, consulte a un profesional respecto del mejor diseño y póngale especial atención a estos dos elementos.
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