Por ejemplo, en áreas de la Franja Transversal del Norte (FTN), la siembra de maíz concluyó hace más de 40 días, pero no ha llovido. Y en el Ixcán hay dos áreas de siembra, una durante el invierno que es la actual, que es la que ya está afectada, y debería salir entre agosto y septiembre, también está la más grande, que se realiza en octubre, noviembre y diciembre y va saliendo en enero o hasta en abril.
“Las dificultades de las que le hablo es en las riberas de los ríos, ahora imagínese en la parte alta donde no hay riego ni humedad, por lo que los productores dependen de la lluvia y están enfrentando problemas”, indicó Gustavo Rivas, presidente de la Asociación Nacional de Granos Básicos (Anagrab).
Respecto a cuándo podría reflejarse en el mercado esta situación, explicó que si se sembró maíz a partir del 15 de abril o en mayo, la cosecha debería estar lista entre agosto y septiembre, lo que tal vez no suceda y entonces se verá una merma en el grano disponible.
Hay muchos agricultores que no han sembrado esperando que se instale el invierno, aspecto que también provocará merma en la cosecha nacional, añadió.
A su criterio, hacen falta estrategias desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) para el productor de granos de subsistencia y para el que cosecha para el comercio. “Este último no requiere que le estén regalando nada, sino que lo apoyen con sistemas de riego y con un mercado seguro, ya que todos los años se repite la misma historia”.
El directivo de la Anagrab añadió que en la costa sur, en oriente y en Petén también se comienza a marchitar la milpa y se podría rescatar, pero solo si llueve en los próximos ocho a diez días.
Sequía, lluvias y plagas
Solo en algunas áreas de oriente y de occidente, la merma en la cosecha por falta de lluvia en áreas productoras sería de alrededor de 460 mil quintales.
César Peralta, productor de maíz en la microregión 5 del Ixcán, y presidente de la Asociación de Productores Agrícolas y sus Derivados de Ixcán (APADI) expresó: “Tengo 70 años y nunca había visto esto; hay áreas grandes con problemas, pues las sequías nos han afectado demasiado”.
El directivo explica que la época de floración es de 45 días y en esas áreas se siembran unas 5 mil manzanas. De estas, según información mencionada por Rivas se han secado unas mil manzanas mientras que Peralta indicó que podría llegarse a alrededor de 3 mil, lo cual representaría entre 100 mil a 300 mil quintales menos de maíz.
Por el momento, se formó una comisión y esta semana comenzó a comunicarse con el Maga para pedir apoyo, añadió Peralta.
Similares condiciones reporta Emerson Barco, presidente de la Federación de Asociaciones Agrícolas de Guatemala (Fasagua), al referir que en áreas de oriente como en Jutiapa, Jalapa y Chiquimula han pasado más de 17 días sin lluvia, pero luego llega en forma irregular y muy copiosa, lo que también provoca problemas.
“En el área hay alrededor de 5 mil productores y de ellos, unos 4 mil son de subsistencia y generan unos 160 mil quintales de maíz; pero la siembra se ha visto afectada por la falta de lluvia y la producción bajará en 50%, es decir solo llegarían a 80 mil quintales. En el caso de la producción comercial, obtienen alrededor de 100 a 150 quintales de maíz por manzana, aunque esa producción sí se ha mantenido hasta el momento”, dijo Barco.
Añadió que, así como la humedad trae algunas enfermedades a la planta, la sequía también, por lo que de cualquier manera suben los costos porque deben usar plaguicidas.
Por ejemplo, en productos como vegetales o legumbres como el tomate, se invierten unos Q4,500 al mes por manzana para fertilización. El otro problema que enfrentan son plagas, ya que el invierno crea una veda natural, es decir que corta ciclos, pero al no llover se reproducen más rápido y se gasta más en insecticidas. Los cultivos de asocio podrían enfrentar problema, y el café porque este produciría menos frutos, se agregó.
Mucha incertidumbre
Eddie Mendoza, exdirectivo de Fasagua y actual productor y consultor agrícola, expuso que la situación es crítica, ya que en algunas regiones llueve mucho y en otras ocurre lo contrario, por lo que “la incertidumbre es lo que más mata a los agricultores” ya que muchos atrasaron siembras por las noticias de que el invierno entraría tarde y los que se aventuraron a sembrar ven que sus matas no germinan.
En el caso del café, regiones como Pueblo Nuevo Viñas y en la parte del Tecuamburro, por la incertidumbre la gente no ha sembrado, mencionó, y explica los efectos del clima en diferentes tipos de cultivos:
- Cultivos como vegetales y hortalizas tienen riego por goteo y se ven beneficiados, ya que aunque el invierno evita algunas plagas, también se debe tomar en cuenta que al no haber lluvias tampoco hay actividades fungosas (hongos) o bacterianas, entonces los costos son menores.
- Aquellos cultivos que están supeditados al ciclo de lluvias como el maíz y frijol es donde hay grandes problemas de siembra, pero a futuro podría haber una escasez estacionaria, que es lo que se vio en el 2014 a 2016 cuando hubo canículas muy prolongadas y las siembras se perdieron.
- En el caso de los cultivos perennes que están supeditados al régimen de lluvia, como el café por ejemplo, empiezan a florear con las primeras lluvias pero al no haber continuidad en las lluvias la planta la aborta porque no la puede sostener y eso provoca que disminuya la cosecha.
Mientras esto ocurre, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) ya visualiza una canícula que podría registrarse entre el 10 y 20 de julio próximo.
Se consultó al Maga al respecto de las dificultades efectos en los cultivos por la sequía en algunas áreas, o copiosa lluvia en otras, y por medio de la oficina de Comunicación Social respondió que personal de la institución mantiene presencia en los 340 municipios del país, donde realiza capacitaciones, brinda asistencia técnica y monitorea la producción local. “En lo que va del 2023 no se reportan daños en cultivos por falta o exceso de lluvia”, afirmó.
Contingentes disponibles
Entre enero y abril del 2023, el Ministerio de Economía (Mineco) abrió contingentes arancelarios por desabastecimiento para productos como arroz, maíz amarillo y blanco, así como frijol. De estos, el de frijol ya fue adjudicado en su totalidad y el de maíz blanco, en 75%, según datos al 12 de junio.
La decisión de abrir contingentes como los mencionados se basa en información proporcionada por el Maga respecto a que la producción nacional de estos resultará insuficiente para atender las necesidades de la población durante el año en curso y se hace para garantizar que la demanda del producto sea cubierta en el país, según se establece en los considerandos de los respectivos acuerdos ministeriales con los que se aprueban dichos contingentes, aunque en estos no se explican los motivos de la falta de esos alimentos.
Para solicitar inscripción para poder importar utilizando esos contingentes, el interesado debe ingresar al sistema informático a través del enlace https://contingentesarancelarios.mineco.gob.gt/, según se detalla en la página electrónica del Mineco.
Luego, entrar a la parte solicitud de inscripción, donde se desplegará el formulario a llenar, dependiendo del contingente al cual desea inscribirse, así como la normativa correspondiente, se añade.