McKinsey & Company busca contribuir al aumento de la productividad de las empresas en el país, avanzar en la transformación digital y promover el desarrollo de nuevos sectores y negocios. Para eso, la consultora enfocará sus servicios en áreas como la banca, turismo, textiles, servicios, consumo, telecomunicaciones y agroindustria.
También planea ofrecer soluciones para el sector público y social, aparte de que ayudará a los líderes a repensar sus organizaciones, incorporar nuevas tecnologías digitales y construir las habilidades necesarias para acelerar el crecimiento de sus negocios, para lograr un impacto positivo en el país.
El proyecto estará liderado por Santiago Carbonell, socio y líder de la práctica de Fuel de McKinsey para Latinoamérica, con más de 10 años en la firma; y Gerardo Aue, socio y parte de la práctica de DnA. Tanto Carbonell como Aude, radicarán en Guatemala para construir la oficina y reclutar al mejor talento local.
“Estamos muy emocionados de tener una oficina en Guatemala, donde buscamos ser socios de impacto con nuestros clientes y aplicar nuestras capacidades de estrategia, implementación y tecnología para ayudarlos no sólo a lograr sus objetivos de negocios, sino también generar cambios positivos y duraderos para el país, con la convicción de que todos podemos contribuir a su desarrollo”, dijo Carbonell.
La consultora tiene un compromiso muy fuerte con la producción y diseminación de conocimiento a través del McKinsey Global Institute, el think tank independiente de la firma, que publica artículos e investigaciones sobre las tendencias que marcan pauta a nivel global.