El banco Piraeus es el segundo mayor prestamista de hogares y empresas helenas y ha conseguido cubrir una importante parte de sus necesidades de capital con inversores privados.
“Es una señal de la confianza de los mercados”, sostuvo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien señaló en un comunicado que la ayuda pública adicional y la implementación del plan de reestructuración debería permitir a la entidad “recuperar la viabilidad a largo plazo y seguir apoyando la recuperación de la economía griega”.
Como parte del tercer rescate a Grecia, el pasado 31 de octubre el BCE, en su calidad de supervisor bancario único de la eurozona, identificó, durante las pruebas de resistencia, que los cuatro bancos griegos sistémicos tenían unas necesidades de capital de €4.930 millones para el Piraeus.
El banco ha podido cubrir €1.940 millones por medios privados, es decir, mediante un canje voluntario de títulos para los acreedores actuales y una ampliación de capital para nuevos inversores.
El BCE también aprobó medidas adicionales de capital por €271 millones.
Todo ello significa que Piraeus ha reunido suficiente capital de inversores privados para cubrir su revisión de la calidad de los activos y las necesidades de capital en el escenario base.
El resto del capital necesario y que asciende a €2.720 millones en el escenario más desfavorable probado por el BCE, será cubierto por ayudas de Estado adicionales inyectadas por el Fondo de Estabilidad Financiera del Estado Heleno (HFSF).
Se hará mediante una combinación de capital en acciones e instrumentos de capital convertibles (bonos convertibles contingentes, denominados “CoCos).
Esta financiación será aportada por el fondo de rescate de la eurozona en el marco de los €10 mil millones de los que dispone Grecia para recapitalizar la banca.