Economía

La actividad económica de Guatemala creció 3.8% en el segundo trimestre del año, informa la banca central

El producto interno bruto (PIB) guatemalteco mantuvo su ritmo de crecimiento entre abril y junio de este año, según las cifras reveladas por las autoridades monetarias.

Inversión pública en Guatemala

Una mayor ejecución de gobierno general en construcción de obras de ingeniería civil y edificaciones públicas incentivó la economía en el segundo trimestre del año, según el Banguat. (Foto Prensa Libre: Cortesía DGC)

Durante el segundo trimestre del año -abril, mayo y junio- la economía guatemalteca medida por el producto interno bruto (PIB) creció 3.8%, en medio de un ciclo político-económico por la realización de las elecciones generales que dieron como resultado a la selección de nuevas autoridades en el ejecutivo, legislativo y municipales.

El indicador es levemente superior al 3.7% del PIB trimestral del primer trimestre 2023, y al cuarto trimestre del año pasado que fue de 3.5%, aunque es menor al 4.5% del mismo periodo del año anterior, según el reporte de estadísticas macroeconómicas del Banco de Guatemala (Banguat) y que la Junta Monetaria (JM) conoció en su sesión ordinaria de la semana pasada.

El informe detalla que este resultado se debió el incremento de los componentes de la demanda interna: o sea consumo final de los hogares, consumo final del gobierno en general e inversión, así como las importaciones de bienes y servicios.

La economía generó Q145 mil 415 millones en el segundo trimestre, mientras que en el primero se registraron Q147 mil 74 millones.

Álvaro González Ricci, presidente del Banguat y de la JM, explicó a Prensa Libre que, en el segundo trimestre del 2023, el desempeño de la actividad económica continúo siendo positivo; y en efecto el PIB registró un ritmo por encima de su tasa potencial (de alrededor de 3.5%), como reflejo de expansión de la mayoría de las actividades económicas.

Actividad sectorial

El reporte hace mención del desempeño de las 17 actividades sectoriales que mide la institución, entre las cuales hay variaciones en cuanto a su comportamiento: tres con desempeño negativo y 14 con positivo.

Las actividades que registraron un desempeño negativo fueron explotación de minas y canteras con -5.6% (en el primer trimestre fue de -6.7% y el sector tiene un peso de 0.6% en el PIB anual); le sigue suministro de electricidad, agua y saneamiento con -4% en el segundo trimestre y -0.1% en el primero (pesa 2.2% en el PIB); e información y comunicaciones con -1.8%; en el primer trimestre fue positivo en 2% (pesa 3.4% en el PIB).

De los sectores con un desempeño positivo sobresalen actividades financieras y seguros con 11.1%, y según el informe oficial, estaría explicado por los mayores intereses percibidos, como resultado de las operaciones activas de los bancos del sistema, el aumento de la cartera crediticia, así como del crecimiento registrado en las comisiones cobradas por los operadores de tarjetas de crédito.

La construcción registró un crecimiento del 9.2% y se asocia con la mayor ejecución de gobierno general en construcción de obras de ingeniería civil y edificaciones públicas, debido al aumento en el mantenimiento y construcción de infraestructura y destaca el incremento de centros educativos y hospitales, aparte del aumento en la construcción privada de bodegas, centros comerciales y oficinas.

Las actividades de alojamiento y de servicio de comidas tuvieron un crecimiento de 7.5%, derivado de un mayor consumo de las familias en alimentos fuera del hogar y por el desarrollo de la oferta culinaria, así como un alza en la demanda de hospedaje por la presencia de un mayor flujo de turistas nacionales y extranjeros.

La industria manufacturera reportó 1.9% de crecimiento en el segundo trimestre y mostró un incremento en el consumo interno de jabones, detergentes, productos farmacéuticos, productos de plástico, cemento, cal, yeso y muebles. También se observó un incremento en las exportaciones de papel y productos de papel, abonos, plaguicidas. En este rubro también se detectó una disminución en la producción de prendas de vestir y otros productos textiles, así como del servicio de manufactura de vestuario (maquila), asociada a una menor demanda de clientes en Estados Unidos.

Con respecto al PIB medido por el destino de gasto, el informe detalla que el consumo privado registró un crecimiento del 4.1%, impulsado por la mayor demanda de bienes y servicios de los hogares, por el aumento del empleo y del ingreso, el dinamismo del crédito al consumo, así como de la recepción de remesas familiares al pasar de 24.6% y 24.1% en el segundo trimestre del año pasado, a variaciones de 9.4% y 11.2% en los mismos períodos de 2023.

Durante el segundo trimestre, según el documento, el número de trabajadores cotizantes y los salarios totales computados por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) tuvieron un aumento de 4.1% y 10.1%, respectivamente.

¿Cuál es la lectura?

González Ricci brindó detalles sobre los factores macroeconómicos que influyeron en el resultado del segundo trimestre e inició diciendo que por el destino del gasto, se registró un aumento de la demanda interna, (consumo final de los hogares, consumo final del gobierno general e inversión), e importaciones,  así como el incremento en el empleo y los ingresos salariales; dinamismo en las remesas, crecimiento del crédito bancario al sector privado y la inversión en la construcción pública y privada, y el mayor gasto de gobierno.

Al explicar por el lado de la producción, afirmó que los sectores que más incidieron fueron actividades financieras y seguros, actividades de alojamiento y servicios de comida, comercio y reparación de vehículos; actividades inmobiliarias; industrias manufactureras; y agricultura, que juntas representan alrededor del 69% de la tasa de variación del PIB.

Cierre del ejercicio

Con los resultados observados en el segundo trimestre del año, también se le consultó al presidente de la banca central, cual podría ser el escenario de cierre y recalcó: “con este resultado, la actividad económica creció 3.8% durante el primer semestre, de tal forma que anticipa que el crecimiento de la economía para 2023 podría ubicarse en el rango estimado de proyección de 2.5% a 4.5%, teniendo un valor central de proyección de 3.5%”.

El funcionario insistió en que el comportamiento observado de las principales variables e indicadores económicos de corto plazo han sido positivos y congruentes con dichas perspectivas de crecimiento, por lo que la economía guatemalteca continúa mostrando su resiliencia frente a un entorno internacional complejo.

Para 2024 el pronóstico de crecimiento es similar para este año, en un rango de 2.5% a 4.5%.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.