“No queremos transigir sobre la calidad y por eso, en ausencia de entregas, algunos de nuestros restaurantes están cerrados y otros sólo proponen una parte del menú y en horarios reducidos”, explica KFC en un comunicado.
En otro comunicado, DHL pidió disculpas y admitió que tenía “problemas operacionales” y trabajaba “con KFC y sus socios para restablecer la situación”.