En la demanda, la fundación alegó que Apple utilizó tecnología patentada en 1998 por la Universidad de Wisconsin, en procesadores insertados en varios de sus modelos de iPad y iPhone.
El jurado falló a favor de la fundación y está pendiente su decisión sobre la cantidad que debe pagar Apple por haber infringido esa patente, algo por lo que los demandantes solicitan hasta un máximo de 862,4 millones de dólares.
Sobre esa misma patente, la fundación también demandó a la compañía Intel en 2008 y el caso se resolvió al año siguiente por una suma no revelada.
Apple está inmersa desde hace años en una batalla judicial con la compañía surcoreana Samsung por cuestiones relacionadas con patentes.
Recientemente un tribunal federal de apelaciones de EE.UU. sostuvo que Samsung violó varias patentes de Apple, pero no la imagen en conjunto del iPhone.